Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

A veces nos aferramos a las palabras…

1535030_10151875709901006_733279413_nA veces nos aferramos a las palabras como lo más importante en nuestra vida, pero hay tantas cosas que se dicen en silencio. Si observáramos más nuestro entorno y no nos dejáramos llevar por el que dicen o el qué dirán viviríamos tan felices! Nos preocupa tanto la imagen que hemos de dar, no digo imagen solamente física, sino nuestra manera de ser, de tomar decisiones, de pensar… Acabamos creando personajes clónicos de nosotros mismos (físicamente hablando) y emocional y personalmente somos diferentes. Dime: ¿te muestras igual, en el trabajo, en casa, con los amigos, en la facultad….? o muestras una parte de ti, adaptada al entorno en el qué estás en el momento, o… no te muestras por miedo al qué dirán. Cuantas veces queremos agradar y por ello hacemos cosas que no van con nosotros. OK, me puedes decir que quizás no irías a casa de tus suegros, o de ese amigo… pero bueno, vas por cortesía y por respeto a tu pareja, a tus otros amigos… está bien, digamos que lo haces con una intención, por respeto hacia alguien a quien quieres mucho. El tema viene cuando hacemos algo para agradar a otro y este algo no va con nosotros, no somos así, pero con tal de “no perder” a esa persona lo hacemos. ¿En qué lugar nos ponemos? Dejemos de pensar cómo quieren que seamos y seamos nosotros mismos.

Volviendo al inicio, antes de dar una respuesta observemos qué nos quieren decir, que nos quieren transmitir y evitemos que nos salte el «chip» por suponer o por interpretar. Observemos sus palabras, a veces una “,” puede cambiar el sentido de la frase, observemos su corporalidad, su emoción… quizás si nos ponemos en un mismo plano, resulta que podemos conversar y no discutir y podemos conversar porque entendemos lo que nos quiera decir aunque no estemos de acuerdo y no sintamos lo mismo, hemos de poder conversar teniendo distintas opiniones y no entrar en la fácil de discutir por un tema…

A veces las relaciones no son difíciles, las hacemos difíciles.

Ester Echeverría

3 comentarios sobre “A veces nos aferramos a las palabras…

  1. Certament, les paraules, pròpies o alienes, poden atreure’ns l’atenció i fins i tot fer que ens formem una imatge ficticia dels altres o de nosaltres mateixos.

    Adonar-nos dels comportaments observables, propis o aliens, ens permet adonar-nos del que realment acabem fent, amb independència del que puguem pensar o dir.

Deja tu comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s