Tengo miedo

¿Para qué dudas?

Soy de las que piensan, y están convencidas, de que el miedo paraliza. Pero mentiría si digo que no lo siento en más de una ocasión.

En la toma de decisiones, en querer preguntar todo, en el por si acaso, en pensar qué dirán, en sentirme juzgada…

¿Te has sentido así alguna vez?

¿Qué es lo peor que puede pasar si no preguntas, si tomas una decisión por ti misma?

Algo que funciona es analizar donde está realmente la duda. Identificar lo que te está frenando. Por ejemplo: Inseguridad, aprobación, ser juzgada

Vamos al gimnasio para sentirnos bien, y eso que la mayoría de las veces cuesta ir, pero procuramos establecer una rutina y poco a poco se convierte en un hábito. Eso nos hace sentir bien, ya no nos cuesta.

Pues aquí va el nuevo ejercicio: Cuando tengas miedo, pregúntate a qué le tienes miedo. ¡Se honesta, no te engañes!

Mira estos ejemplos:

*Tengo miedo al fracaso: pregúntate: ¿Qué significa fracaso para mí?, ¿Cuántas veces he fracasado? ¿Qué pasa si tomo esa decisión y fracaso?, ¿Cómo me voy a sentir? Una vez desgranes cada una de las preguntas, te va a ser más práctico tomar la decisión, pues has medido las posibles consecuencias, variables…

*No se como comunicar esta noticia: pues repetimos el mismo proceder. Lánzate todas las preguntas posibles y luego decide en consecuencia.

El miedo paraliza, inmoviliza… pero el miedo evaluado, hace que puedas tomar decisiones. Luego ya analizarás los resultados.

Camina siempre, no pares, porque la vida pasa y no te espera

Ester Echeverría Noci

Publicado en Coaching, Supervisión

Agradecimiento al equipo de trabajo

EQUIPOLos equipos de trabajo son la base de que tu negocio funcione y para ello tienes que crear ese clima de confianza para que ellos sean piezas claves. Yo les digo que son mis tesoros y  por lo tanto los tengo que cuidar como tal.

 Dos premisas muy importantes para mí a la hora de escoger a alguien son: actitud y transparencia. Cuando traen un Currículum ya ves que actitud y ganas tienen y eso demuestra el grado de inquietud, ganas de, pasividad… con la que están pidiendo trabajo.

La entrevista personal, es el factor clave. Aquí ves realmente a la persona y ya puedes observar, cual es su interés, su comunicación verbal y no verbal. Ves si hay esa inquietud para aprender, para crecer, para superarse si cabe. A la vez, tú ya vas viendo cómo se integrará con el equipo, pues conoces muy bien el equipo que tienes. A partir de aquí, has de integrar a la persona al equipo y hacer que esta integración esté  acompañada de tu seguimiento. Un “cómo te sientes, te sientes apoyado por tus compañeros, si necesitas algo, pídelo. Al equipo  le pides feedback de cómo lo ven,  hay algo que le puede ayudar, necesitáis algo de mí.

Si bien he dicho que, para mí, el equipo es mi tesoro, tengo muy claro que nadie es imprescindible, ni yo misma. Esa es la clave más importante a tener en cuenta. Si somos tan imprescindibles, ¿Qué pasará si mañana no puedes estar presente en el negocio por lo que sea? Traslada la misma pregunta a cada uno de los miembros del equipo.

La gran importancia del EQUIPO, es la integración de todos, todos saben hacer todo y aunque cada uno tenga su rol, pueden ser el punto de apoyo por si mañana falta uno. El negocio no se resiente y lo más importante, el equipo tampoco.

Si en tu empresa  hay dos turnos de trabajo o tres, todos ellos conforman un solo equipo. El equipo A tienen que dejar todo ok para que sus compañeros del equipo B puedan hacer bien su trabajo y estos, a su vez, dejar nuevamente todo Ok para los primeros  y así hacer que la rueda gire sin ningún problema. Así se forma un solo equipo y no entran en competencias/ rivalidades de turnos/equipos.

Si necesitas que tu equipo sienta esta integración como parte de su  crecimiento, comunícate por privado y tenemos un primer encuentro gratuito.

Gracias equipo por hacer que cada día podamos seguir creciendo juntos!

Ester Echeverría