Tengo miedo

¿Para qué dudas?

Soy de las que piensan, y están convencidas, de que el miedo paraliza. Pero mentiría si digo que no lo siento en más de una ocasión.

En la toma de decisiones, en querer preguntar todo, en el por si acaso, en pensar qué dirán, en sentirme juzgada…

¿Te has sentido así alguna vez?

¿Qué es lo peor que puede pasar si no preguntas, si tomas una decisión por ti misma?

Algo que funciona es analizar donde está realmente la duda. Identificar lo que te está frenando. Por ejemplo: Inseguridad, aprobación, ser juzgada

Vamos al gimnasio para sentirnos bien, y eso que la mayoría de las veces cuesta ir, pero procuramos establecer una rutina y poco a poco se convierte en un hábito. Eso nos hace sentir bien, ya no nos cuesta.

Pues aquí va el nuevo ejercicio: Cuando tengas miedo, pregúntate a qué le tienes miedo. ¡Se honesta, no te engañes!

Mira estos ejemplos:

*Tengo miedo al fracaso: pregúntate: ¿Qué significa fracaso para mí?, ¿Cuántas veces he fracasado? ¿Qué pasa si tomo esa decisión y fracaso?, ¿Cómo me voy a sentir? Una vez desgranes cada una de las preguntas, te va a ser más práctico tomar la decisión, pues has medido las posibles consecuencias, variables…

*No se como comunicar esta noticia: pues repetimos el mismo proceder. Lánzate todas las preguntas posibles y luego decide en consecuencia.

El miedo paraliza, inmoviliza… pero el miedo evaluado, hace que puedas tomar decisiones. Luego ya analizarás los resultados.

Camina siempre, no pares, porque la vida pasa y no te espera

Ester Echeverría Noci

SOLTANDO EL EXCESO DE EQUIPAJE

Como si se arrastrara cargando una maleta pesada se dirige al inicio de un nuevo camino.

El día uno, empieza a guardar en ella experiencias, decisiones, decepciones, fracasos, logros, tristeza y alegría. El día dos, más, y así va añadiendo y soltando cosas de su maleta, para que no le pese a fin de año.

Este año, suma esfuerzo, sacrificio, pérdidas, duelos… y llega al 360, sabiendo que no ha vaciado lo suficiente para poder ir añadiendo más vida en su maleta.

Siente vértigo, pero sabe que quedarse sentado, mirándola, no va a hacer que el nuevo viaje sea más ligero.

Primero, ha tenido que despojarse de los miedos, empezando por reconocerlos y aceptarlos. Uno cree que es fácil pasar el día a día, pero a veces la vida te da un toque y te dice que no todo está bajo control.

Lidiar con ese peso de saber que sus decisiones han podido marcar un rumbo equivocado no es fácil. Pero cierto es, que nadie sabe que sería de su vida sin esas decisiones.

A pesar de arrastrase, sabe que hay que vaciar y empezar de cero, pese lo que pese, pues la vida es un regalo que no se puede desperdiciar.

Toca empezar de nuevo y para ello lleva a sus compañeros de viaje para que le ayuden a aligerar, vaciar, tirar y guardar lo que realmente merece la pena.

Hay una nueva oportunidad y queda poco para vaciar esa maleta y dejarla libre para el nuevo viaje que está a punto de empezar.

Hubo un maestro que le dijo, sigue a delante, ama a tu familia, haz feliz a tu pareja, a tus hijos, tanto como ellos te hacen feliz a ti. Ama por encima de todo.

Empieza este nuevo año valorando los fracasos y los logros que has tenido.

Ve y abraza a tus seres queridos y diles cuánto los amas.

Ten esa conversación que tanto te cuesta, antes de que sea tarde.

Por último, dedícate un tiempo para ti. Escúchate y pregúntate si estás orgulloso de ser quién eres.

Feliz Año de todo corazón

Ester Echeverría Noci

Decisión

Creemos que tomar decisiones puede ser complicado y yo diría que… puede ser! Ahora bien, piensa esto: cada día tomas millones de decisiones. Desde que abres los ojos, hasta que te vas a dormir estás tomando decisiones.

El tema está en que funcionamos con piloto automático y creemos que hacemos lo que toca. Pero ¿Quién elije tomar café y una tostada cada mañana? ¿Quién elije ir en moto, bus… al trabajo? ¿Hacer una llamada ahora o más tarde?….

Aquí está el gran qué de la cuestión, cuando nos cuesta tomar una decisión pasa por nuestras inseguridades, nuestras dudas, nuestras creencias. Quizás falta un poco de confianza.

Fíjate bien que las decisiones donde no hay una emoción asociada, son rápidas y fáciles de tomar.

Te invito a que un día, el que tu quieras, tomes papel y boli y anotes cada vez que tomes una decisión y cuantifícala del 1 al 10 según el grado de dificultad en tomar esa decisión. Este ejercicio nos ayuda a identificar bien que creencias nos están limitando, identificar qué nos hace entrar en un bucle y por tanto consumir una energía que podemos destinar a otra cosa.

Ya me cuentas que tal te ha ido!

Feliz semana 🙂

Ester Echeverría

El poder de la palabra

Pasan los años y cada vez le doy más valor a lo que pronunciamos. Constantemente estamos haciendo declaraciones, estamos anunciando algo y es por ello por lo que hay que tener muy claro lo que vamos a decir.

Antes de decir algo piensa si ¿es cierto?, si ¿es necesario? y por último si ¿es bueno?

Hay distinciones que para mi son muy valiosas, pues según las usemos obtendremos lo que estamos buscando

Tengo qué vs quiero si os fijáis bien, el primero tiene un deje de obligación, y si… durante el día tenemos que hacer muchas cosas porque tocan (trabajar…) pero hay que ver también cómo puedo hacer para convertirlo en un quiero.

Os cuento que si tomamos las cosas desde el quiero, es como si estuvieras en la línea de partida en una carrera con un pie ya delante y el otro para impulsarnos, pero si me veo obligada hacer la carrera, parto desde la pesadez.  Con esto quiero deciros que, dado que tenemos que hacerlo, que tal si ponemos impulso, desde el quiero, nos va a ayudar accionar diferente a la postura de rigidez porque es obligación.

Queja vs reclamo (petición) Mira, me puedo pasar el día quejándome de que nada me funciona, de que tengo que hacer mucho, de que toda la carga cae sobre mi y quedarme con esa mochila llena de piedras que nuevamente me anclan y me dificultan la movilidad. Pero fíjate si en lugar de quejarme de que no me sale nada, paso a ver qué estoy haciendo para que se den los resultados que quiero, que tal si a lo mejor pido ayuda, busco y me organizo para saber que estoy haciendo realmente y en caso de que no pueda por mi misma que tal si pido a alguien que me de una mano. ¿Veis que es diferente mi actitud en un caso y en otro?

Otro ejemplo es el hecho de que la casa está desordenada y que mis hijos no me ayudar…. Quejarme…. O puedo pedir, que este espacio, el hogar, es para un bienestar común, que tal si cada uno se responsabiliza y colabora para que todo fluya diferente.

¿Por qué vs Para qué? uno te invita a obtener una respuesta cerrada, o simplemente porque si y porque no. Por el contrario, el para qué va a invitar a tu interlocutor a reflexionar la respuesta y que esta sea más extensa.

Fíjate, si yo digo para qué estoy aquí compartiendo contigo estos tips, me dibuja una sonrisa en mi cara y ganas de compartir lo que me funciona. Si yo digo porque estoy aquí escribiendo, capaz diga porque hace más de una semana que no me paso por aquí. Me siento feliz de estar aquí desde las ganas de compartir contigo 😊

Espero puedas incorporar estos tips y deseo que te funcionen. Recuerda que aprendimos a caminar después de caernos y golpearnos muchas veces y aquí estamos, caminando y viviendo.

¡Si quieres saber más sobre ello, no dudes en escribirme!

Feliz semana

Ester Echeverría



Nos montamos una película…

Mando un mail diciendo: «…tal día daré una fiesta y si quieres pasarte me encantaría recibirte, cariños Ester».

Llega el famoso día y apenas está el 40%, Que frustración, ¿Qué habré dicho o hecho para que no quieran ni venir a celebrar conmigo?…. ¿Sabéis donde está el error?: resulta que yo notifiqué algo, pero no pedí que me gustaría compartir contigo ese momento. Resulta que no hice una petición, sino que notifique algo ¿Veis la diferencia?

Cuando quieras comunicar algo, fíjate si el que lo recibe va a entender lo que realmente estás diciendo.

Solemos interpretar la información y eso es lo que nos lleva a graves errores que podían haberse evitado. Interpretamos y muchas veces sin fundamento alguno. Es por ello que antes de sacar conclusiones mide todas las variables que son reales, especificas, cuantificables.

Un ejemplo que solemos encontrar en el entorno de empresa, pero que se aplica a cualquier ámbito de la vida. «La mayoría de mis compañeros, incluido mi jefe, consideran que no soy valido en mi trabajo». Bien, analicemos: ¿Cuántos compañeros exactamente lo piensan?, ¿en base a qué han hecho esta afirmación? ¿Cuántos te han dicho, personalmente, que no eres valido? ….

Empiezas a desgranar y a cuantificar los hechos y resulta que un compañero de otra planta dijo que el informe que hizo podría ser más completo, teniendo en cuenta, el puesto y el cargo que tiene. Pero lo que él recibió es fruto de toda una interpretación y suposición, interpretó un comentario y lo dio por válido, le dio todo el poder, tanto es así que resulta que ha llegado a la conclusión que él no es valido, cuando en realidad se habla de que el informe es el mejorable.

Muy importante, cunado demos Feedback a alguien, tanto positivo como «mejorable» (por no decir negativo, que no me gusta), démoslo sobre el hecho y no sobre la persona. No es lo mismo decirle a tu hijo que es tonto, que decirle, para qué haces estas tonterías. El primero ataca a la persona, el segundo al hecho.

Estos días estoy dando en mis RRSS tips sobre el poder de la palabra. Pequeñas distinciones que pueden hacer que tus conversaciones sean mucho más productivas.

Sígueme y cualquier consulta dime

Gracias por leerme 🙂

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Justo hace un año….

Photo by Luis Fernandes on Pexels.com

A un año de que empezó este gran cambio de vida a nivel mundial paro a reflexionar que ha pasado mientras transitaba por él.

Momentos de miedo, preocupación y ocupación a la vez, soledad, agobio …. un sin fin de emociones me invaden y me producen una sensación rara en mi.

Siento alegría por estar bien, porque la gente más próxima está bien, porque han habido nacimientos y eso es un indicador de que la vida sigue. Siento tristeza, por las pérdidas, por la distancia que nos ha tocado vivir, por esa desafectivización a la que nos ha llevado este querido virus, pandemia o el nombre que querramos ponerle. Somos latinos, sangre caliente, nos gusta el abrazo y el beso y eso se ha cortado en seco, pero hemos aprendido a desarrollar otros sentidos, nuestros ojos brillan más en todo sentido, mírame y verás si estoy triste o alegre, distinguimos ese brillo como nunca antes.

Hay momentos en que me veo luchando contra viento y marea al igual que Quijote luchaba contra los molinos. Hay otros en que visualizo mi vejez, feliz llena de luz y rodeada de la gente que más amo.

Gracias por este año tan complicado, pues he aprendido a valorar más lo que tengo y siento y a desvalorizar más otras tantas cosas que antes eran prioritarias.

Acordémonos de la importancia de agradecer, pues generamos una energía de plenitud, porque ponemos el foco en lo positivo que nos ha pasado y eso nos permite caminar.

¿A qué le darías gracias tú?

¿Qué es lo más valioso para ti hoy?

¿Coincide con lo que pensabas hace un año?

CUÉNTAME

Buen fin de semana,

Gracias por ser y estar.

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

….cuando los ánimos van difuminándose…

QUIERETE

A un año de que empezó la COVID 19, y veíamos la posibilidad de sacar algo positivo de todo esto, la gratitud de poder esta Con tu núcleo más íntimo 24 horas 7 días, pensando que eran 15 días, luego un mes y luego…

Sentimos que hemos perdido muchas cosas en el camino, ni hablar de seres queridos y cercanos, en el trabajo, amistades… Un dolor profundo y una impotencia tremenda….Sin embargo, si me estás leyendo es porque estás aquí, y quizás, hay una parte de ti que quiere recuperarse y volver a sentirse como antes.

Te engañaría si te dijera que yo no estoy igual, llega un punto que el agotamiento físico y psíquico puede con las ganas de… Todos nos hemos tenido que readaptar, reinventar, buscar de donde no hay, darte cuenta de quién te quiere y te da la mano…

De lo que más me he dado cuenta es que yo soy la primera que puedo ayudarme, así que tú eres el primero que puedes ayudarte.
Si te sientes identificado, y crees que un empujón puede accionarte para hacerte una guía, un plan, para salir del enroque en el que te encuentras, escríbeme!
Primera sesión gratuita! Luego tú decides!

TE ESPERO!

FELIZ SEMANA

Publicado en Coaching, Crecimiento personal

31 de diciembre vs 1 de enero

Explíquenme qué diferencia hay entre un día y otro…

Le damos tanto peso al cambio del año como si este fuera responsable de lo que nos toca vivir mientras transcurrimos por el nuevo año. Resulta que muchos no creen en la numerología, en la astrología, en las predicciones; sin embargo, si tienen fe en que obrará alguna magia en el instante que cambia el año. ¿Curioso no?

¿Por qué será que hacemos nuestros propósitos a fin de año, por qué no lo hacemos cuando vamos a cumplir años? Replantearse el caminar por la vida no depende de un día u otro, depende de nosotros.

NOSOTROS somos los que tenemos el poder de elegir cómo vivir las experiencias que se nos plantean, sean éstas resultado de decisiones nuestras anteriores o bien sean provocadas por factores externos fuera de nuestro alcance.

Yo soy responsable de mi vida, yo elijo cómo vivirla, el poder lo tengo yo y para ello tengo que trabajar y lograr lo que realmente me plantee. No porque sea 31 de diciembre, sino porque así lo elijo, para cada día de mi vida.

Hace poco escribí un artículo donde hablaba de la importancia de revisar nuestros valores para, en consecuencia, adecuar nuestros objetivos. Así que dime, qué te planteas para mañana y qué vas hacer para lograrlo?

A veces metas cortas nos ayudan a llegar muy lejos, a veces grandes metas nos frustran porque jamás llegamos. Pasos pequeños, firmes y claros te van ayudar a lograr el gran caminar por la vida.

Si no sabes cómo hacerlo, o hay alguien a quién amas mucho y sabes que le cuesta llegar solo a ese caminar, REGALA ESTAS FIESTAS UN PROCESO DE COACHING, donde planificarás, reformularás y escribirás tu nuevo capítulo de vida.

VALE POR UN PROCESO DE COACHING

NO LO DUDES; este puede ser un gran regalo!

Escríbeme por privado y te cuento más.

FELIZ SEMANA!
Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones

¿Te ocupas o te preocupas?

IMG_7939

Piensa por un momento cuantas veces al día nombras la palabra «preocupado»  y verás que son unas cuantas. Te suena haber dicho o escuchado:  «estoy preocupado por tal, estoy preocupado porque la gestión no avanza, estoy preocupado porque si no pasa de curso, estoy preocupado por el futuro…»

Estoy preocupado, nos invita a tener miedo y a quedaros estáticos: quietos, a quedarnos con lo que tengo o creo, por si acaso. La otra gran barrera: el «por si», por si acaso mejor no hago, por si pasa tal o cual mejor me quedo como estoy, por si…

Qué tal si en vez de preocuparnos por algo nos ocupamos para que salga como nos gustaría. Qué tal si en lugar de preocuparnos por lo que pasará mañana, nos ocupamos de lo que pasa hoy y nos ocupamos de crear nuestro mañana. Quedarme enganchada en la preocupación me paraliza la acción y mi cabeza entra en un bucle negativo que no me deja avanzar.  Ahora te invito a pensar cuántas veces te quedas dando vueltas a algo por lo preocupado que estás o por si acaso, mejor…

Ocupémonos de trabajar, labrar, disfrutar el hoy para mañana llegar con mejor energía. Pensamiento positivo y posibilitador.

SI ME OCUPO ACTIVO ALGO Y SI ME PREOCUPO ME PARALIZO. 

Feliz semana amigos 🙂

Ester Echeverría 

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, grafología

Dime cómo escribes y …

Mallorca

Porque una imagen vale más que mil palabras, os dejo un resumen de la presentación que hemos hecho este fin de semana en Mallorca, presentando PNC (herramienta creada por el Dr. Joaquim Valls) Dime cómo escribes y verás cómo eres.

Tu mismo vas a ver que dice tu letra más allá de las palabras, que cosas nos dice nuestro inconsciente. 

Próximamente pasaremos fechas de Barcelona y Mallorca.

Si te interesa saber más, no dudes en escribirme y hablamos.

Hasta pronto,

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Supervisión

Agradecimiento al equipo de trabajo

EQUIPOLos equipos de trabajo son la base de que tu negocio funcione y para ello tienes que crear ese clima de confianza para que ellos sean piezas claves. Yo les digo que son mis tesoros y  por lo tanto los tengo que cuidar como tal.

 Dos premisas muy importantes para mí a la hora de escoger a alguien son: actitud y transparencia. Cuando traen un Currículum ya ves que actitud y ganas tienen y eso demuestra el grado de inquietud, ganas de, pasividad… con la que están pidiendo trabajo.

La entrevista personal, es el factor clave. Aquí ves realmente a la persona y ya puedes observar, cual es su interés, su comunicación verbal y no verbal. Ves si hay esa inquietud para aprender, para crecer, para superarse si cabe. A la vez, tú ya vas viendo cómo se integrará con el equipo, pues conoces muy bien el equipo que tienes. A partir de aquí, has de integrar a la persona al equipo y hacer que esta integración esté  acompañada de tu seguimiento. Un “cómo te sientes, te sientes apoyado por tus compañeros, si necesitas algo, pídelo. Al equipo  le pides feedback de cómo lo ven,  hay algo que le puede ayudar, necesitáis algo de mí.

Si bien he dicho que, para mí, el equipo es mi tesoro, tengo muy claro que nadie es imprescindible, ni yo misma. Esa es la clave más importante a tener en cuenta. Si somos tan imprescindibles, ¿Qué pasará si mañana no puedes estar presente en el negocio por lo que sea? Traslada la misma pregunta a cada uno de los miembros del equipo.

La gran importancia del EQUIPO, es la integración de todos, todos saben hacer todo y aunque cada uno tenga su rol, pueden ser el punto de apoyo por si mañana falta uno. El negocio no se resiente y lo más importante, el equipo tampoco.

Si en tu empresa  hay dos turnos de trabajo o tres, todos ellos conforman un solo equipo. El equipo A tienen que dejar todo ok para que sus compañeros del equipo B puedan hacer bien su trabajo y estos, a su vez, dejar nuevamente todo Ok para los primeros  y así hacer que la rueda gire sin ningún problema. Así se forma un solo equipo y no entran en competencias/ rivalidades de turnos/equipos.

Si necesitas que tu equipo sienta esta integración como parte de su  crecimiento, comunícate por privado y tenemos un primer encuentro gratuito.

Gracias equipo por hacer que cada día podamos seguir creciendo juntos!

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Familia

Nuestros hijos no son nuestros hijos…

CyM“Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del ansia de la Vida por sí misma. Vienen a través vuestro, pero no son vuestros. Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen” Gibran Khalil Gibran

Buscando un libro, apareció de nuevo en mis manos el último libro que le compré a la Dra. Guardiola (a ella le debemos una nueva gratitud porque fue la naturista que atiende a mi hijo y que logró que él hoy coma) relacionado con la alimentación y los niños. Y recordé la conversación que mantuvimos, donde salió el tema de los padres y los hijos, la comunicación, darles la libertad que necesitan en cada momento….

Me contó una conversación que mantuvo con su hijo menor, la cual voy a redactar a continuación:

“Mamá, mi situación laboral está mal en estos momentos, en las dos orquestas en las que toco han recortado presupuesto y ya no nos dan el sueldo mensual, nos pagan sólo por concierto y en el conservatorio en el que estoy me han rebajado el sueldo, yo así no puedo vivir. Me ha salido la oportunidad de ir al exterior hacer una demostración de violín. Qué te parece??

La madre le dice: “¿a mí me preguntas qué me parece? Es tu vida hijo! Yo ya he vivido mi vida y el día de mañana yo no estaré, haz lo que creas mejor para ti.

El caso es que el hijo terminado dicho trabajo se  fue a la India, país al que ha viajado con anterioridad y donde tiene a su “maestro”.

La madre me sigue contando: “ahora en unos meses tiene que venir y decirnos si vuelve a España o si se queda en la India, pero ya le he dicho a mi marido que tenemos que pensar en viajar a la India el próximo año, pues sospecho que mi hijo se quedará allí”

Camino a casa me di cuenta que estaba dándole vueltas a la conversación que acababa de tener y me pregunté qué es lo que me tenía atrapada de esa conversación. Pensé: “que par de lecciones me acaba de dar”, por un lado: la importancia de respetar la decisión de un hijo  y dándole  libertad a seguir construyendo su camino y por otro lado qué espíritu de vida, más si tengo en cuenta que está madre actualmente tiene más de 93 años, piensa en mañana con ilusión, alegría, con proyección, con ganas de hacer, de vivir!

Me ha parecido interesante compartir con vosotros  esta vivencia porque cuantas veces se nos hace difícil tomar las riendas de nuestra vida. Anteponemos a los hijos, a la pareja, a los padres…., a esa  lista de porque sí o porque no hacer tal cosa… damos el peso a todo ello y quizás vamos en contra de lo que realmente nos gustaría, podemos decir que nos olvidamos de nosotros  mismos, bajo el dicho: “bueno, si así está bien…. total, es lo que hay…”

Muchas veces el discurso interno lo sabemos, racionalmente incluso podemos ver donde está “nuestra  trampa”, el tema es cómo salir de ella en beneficio nuestro y sin dejar que el discurso ponga límites a nuestras decisiones.

Cuando uno tiene familia, las decisiones se toman en beneficio del núcleo familiar, pero esto, no impide que sean propias y que por lo tanto seamos consecuentes con ellas. De esta manera uno va construyendo para sí mismo.

Quería compartir esta reflexión con vosotros, pues pienso que  a veces los miedos o lo que piensen o quieran los demás impide que tomemos “solos”  nuestras decisiones, por lo tanto escogemos condicionados el camino por el  que queremos andar.

Os invito a pensar en esta madre (que allá donde esté a mi me sigue iluminando), que demos libertad a nuestros hijos para que sean dueños de su vida, en la medida que les toque por la edad que tienen. Y apliquémoslo  a ellos, pero también a nosotros mismos, pues muchas veces proyectamos nuestros deseos o frustraciones en nuestros hijos, en cierta forma nos olvidamos de nosotros para vivir en ellos algo que hoy quizás  no nos toca y menos nos pertenece.

No hagamos de nuestros niños muñecos programados, que con darles cuerda ya está todo bien, dejemos que ellos programen su andar por la vida acompañados de nosotros y de sus maestros o guías.

Ester Echeverría Noci

¿Y de sus emociones…?

Guia EmocionesLes enseñamos/acompañamos a caminar, a comer con cubiertos, a montar en bicicleta y…  nos preocupamos/ocupamos por su nivel de inglés, de matemáticas, que escriban bien… ¿Y de sus emociones? ¿Nos ocupamos de que aprendan a distinguir si están tristes o enfadados, contentos,  ilusionados… de que puedan expresar sus emociones o estados  tal cual son sin dañar a otros?

Estamos centrados en qué extra escolares tienen que hacer, que notas tienen que sacar, que es aceptable y que no, y el resultado suele tener alguna consecuencia (para bien o para mal)

Nos ocupamos de que estén preparados para la sociedad competitiva en la que se vive, a una escala profesional: que tengan estudios, idiomas, actividades complementarias, universidad, máster…. Pero qué importancia damos al aprendizaje emocional? Desde mi, es fundamental que lo tengan, porque sin este aprendizaje nuestros hijos no serán felices, ni los veremos triunfar por muy preparados que estén.

Cada uno de nosotros siente a su manera las emociones, no vale con decir:”película de terror igual a miedo”, pues no para todos  es miedo.  No es lo que siente solamente, sino cómo siente y que peso tiene. Es importante que sepamos transmitir a los niños que no todo se resume en: “alegría, tristeza, miedo, enfado, sorpresa…”, poco a poco hay que dejarles que describan bien que sienten: “Felicidad, satisfacción, optimismo, tranquilidad, ira…” y que lo puedan expresar sin censura, pero a la vez con respeto y sin dañar. Si se sienten incomprendidos, si les decimos:”no pasa nada”, “esto es una tontería, no vale la pena que te pongas así”… la próxima vez puede ser que no vengan a contarnos lo que les pasa o como se sienten.

Es algo a lo que le estoy dando muchas vueltas, pues como madre pienso que fallaría si no les enseño y transmito que por encima de todo priman los valores y el poder decir lo que piensan sin herir a la persona que tienen delante. Quiero que puedan decir  “no” sin sentirse culpables y sintiéndose responsables de ello, expresar cómo se sienten independientemente del ámbito en el que estén. Supongo que para ello, hay que mostrarles que todos sus sentimientos, sus emociones y sus decisiones son legítimas y no juzgarlas, simplemente escucharles y acompañarles en su sentir.

Es un camino que me resulta trabajoso, pues requiere mucho de uno mismo, en el sentido de que no todos los días son  el mejor día y que como todo ser humano hay días que el umbral de paciencia o el de tolerancia no es el óptimo, pero sí es el camino que escojo (como coach y como madre) para darles a los niños la libertad de ser transparentes y que esta transparencia sea lo más sana posible, que les sea útil y un valor añadido en su aprendizaje para su futuro.

“Los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro.” Kennedy, John Fitzgerald:

Ester Echeverría Noci

¿Qué haces por ti?

IMG_9668Haz una lista de 50 cosas que haces por ti cada día!!sí sí 50 cosas….

Haz una lista de las 50 cosas que haces por los demás?

¿Cuál de las dos te resulta más fácil?

Nos entregamos a quién nos pide ayuda, entendemos que es un acto de amor y desde aquí lo damos todo, o todo lo que creemos que necesita.

Pero, ¿porque nos cuesta tanto prestarnos atención?. Nos tenemos que poner como tarea, meditar, pasear, ir al gimnasio… ¡¡como tarea!! Si nos gusta y nos hace bien, ¿porque no hacerlo automáticamente?

Claro: gana el «debo hacer», «tengo que hacer»,pero…. donde está el: «quiero hacer».

Es una distinción que hay que restarle mucha atención, pues «tengo que»  me resuena a obligación y «quiero hacer» me impulsa a dar un paso hacia delante. La emoción es totalmente distinta en una y en otra. Una me pesa y la otra me impulsa.

Dime ¿qué te vas a regalar hoy? Ese: “ quiero hacer y lo hago!!”

Feliz día

Ester Echeverría

¿Me perdonas? Te perdono

perdón“Perdón”, palabra de tan solo 6 letras pero con un peso tan grande que a veces nos cuesta llevar encima.

El perdón es un principio de respeto para uno mismo y para los que nos rodean.  ¿Qué pasa que cuesta tanto pedirlo? Si tomamos conciencia de que hemos hecho algo que ha podido dañar a alguien, podemos aceptar que hemos podido equivocarnos, aunque para nosotros, estaba hecho con la mejor intención el que lo recibió no lo percibió así.

¿Pedir perdón es igual a mostrar nuestra vulnerabilidad, o a reconocer que nos hemos equivocado  y por tanto que nos toque el ego?

…¿Qué pasa que cuesta tanto? Ni siquiera nos perdonamos a nosotros mismos muchas veces, generamos un mecanismo de defensa, generamos una excusa para que pase como si nada…

Y cuantas veces una discusión, con los padres, cónyuge, hermano, amigo… nos deja mal, pero por lo que sea nos frena ir y tener una conversación que sane esa situación. ¿Para qué no hacerla? ¿Qué beneficio nos lleva tener ese tema cargado en nuestras espaldas? y… llevado más al extremo, ¿qué pasa si mañana esa persona ya no está? ¿Merece la pena?

El perdón tiene que ver con un sentimiento de amor,  es un momento mágico, pues une lo que se rompió, se reconoce un error y repara un daño. El tema está cuando se vive el perdón con un sentimiento de culpa.

Se me ocurre un análisis pseudoetimológico de la palabra perdonar. Per-donar: prefijo per; verbo donar. Per: significa a través, por; donar: regalar, dar. Si tomamos estos significados tenemos: donar a través, donar por; dar a través, dar por. Si aplicamos esto a la forma reflexiva, perdonarse, entonces tenemos estas posibilidades: a través de darse, a través de dar a sí -mismo-, dar por sí -mismo-, dar a través de sí. Ahora incluimos en estas expresiones lo que damos al perdonar, que es amor. Entonces podemos derivar de perdonar: dar por amor, dar a través del amor, a través de darse amor, a través de dar a sí amor, dar amor a través de sí.

Podemos decir que perdonar a quién nos ha hecho daño y aceptar que se equivocó, nos une.

En Coaching, podemos ayudar a dar un paso tan importante como puede ser éste, pasa por el reconocimiento del daño, la valentía de aceptarlo y la fuerza de accionar para repararlo. Muchas veces pasa por perdonarse a sí mismo para perdonar a los demás.

No dejemos pasar la oportunidad de dar o de pedir perdón  tantas veces como sea necesario, pues hecho en el momento es un granito de arena en un desierto, pero suspendido en el tiempo es una roca que cuesta moverla.

Ester Echeverría