Publicado en Crecimiento personal, grafología

¿Se os ha planteado alguna vez la necesidad de hacer un STOP?

Haces balance y te das cuenta de que tu transcurrir en la vida es como una montaña rusa. De pequeño te imaginas cómo ser de joven y de mayor. En qué trabajaré o si me casaré y formaré una familia o por lo contrario uno prefiere vivir rodeado de amigos y con poca más responsabilidad que él o ella mismo….

Cuando uno está en horas bajas, tiende a tomar decisiones poco acertadas, quizás las toma más desde el cansancio y agotamiento que desde lo que uno quiere, es decir con coherencia.

¿Existe la vida perfecta? No lo sé, porque lo que para mi es perfecto, quizás, para ti no.

Pero dime, si alguna vez, ya te importa todo poco y dices de perdidos al río… Pues a mi sí me pasa y a veces tomo decisiones erróneas. Qué fácil es analizarlo a toro pasado…

Te voy a decir que me funciona a mí, por si te sirve: espero que pase ese bajón y una vez me invade nuevamente la calma, hago balance y paso por lo que quiero, lo que no quiero, lo que siento, tanto positivamente como negativamente y voy tomando nota. Escribo sin pensar, hojas y hojas… dejo que mi mano refleje todos mis pensamientos en una hoja en blanco, como pintor que pinta su lienzo…. Hasta que ya no da más. He hecho un vaciado de mi mente, de sus conversaciones, porque te puedo decir que hay momentos que parece que uno tenga mil voces que le hablan. Cuando he terminado, lo dejo y hago otra cosa, mi mente está saneada, porque se ha vaciado.

Luego, en otro momento u otro día, busco mi momento de paz y leo ese lienzo y me doy cuenta de cuánto es real, cuánto es una empanada mental y si realmente eso era tan grave para llegar a ese punto de colapso y querer hacer STOP.

Desde este punto ya puedo tomar decisiones, acciones y sentimientos más ajustados a la realidad.

Te invito a que lo pruebes y me digas si te ha funcionado y si te ha servido.

Te mando un abrazo y te deseo un muy buen fin de semana.

Ester Echeverría Noci

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones

¿Te ocupas o te preocupas?

IMG_7939

Piensa por un momento cuantas veces al día nombras la palabra «preocupado»  y verás que son unas cuantas. Te suena haber dicho o escuchado:  «estoy preocupado por tal, estoy preocupado porque la gestión no avanza, estoy preocupado porque si no pasa de curso, estoy preocupado por el futuro…»

Estoy preocupado, nos invita a tener miedo y a quedaros estáticos: quietos, a quedarnos con lo que tengo o creo, por si acaso. La otra gran barrera: el «por si», por si acaso mejor no hago, por si pasa tal o cual mejor me quedo como estoy, por si…

Qué tal si en vez de preocuparnos por algo nos ocupamos para que salga como nos gustaría. Qué tal si en lugar de preocuparnos por lo que pasará mañana, nos ocupamos de lo que pasa hoy y nos ocupamos de crear nuestro mañana. Quedarme enganchada en la preocupación me paraliza la acción y mi cabeza entra en un bucle negativo que no me deja avanzar.  Ahora te invito a pensar cuántas veces te quedas dando vueltas a algo por lo preocupado que estás o por si acaso, mejor…

Ocupémonos de trabajar, labrar, disfrutar el hoy para mañana llegar con mejor energía. Pensamiento positivo y posibilitador.

SI ME OCUPO ACTIVO ALGO Y SI ME PREOCUPO ME PARALIZO. 

Feliz semana amigos 🙂

Ester Echeverría 

Publicado en Crecimiento personal, grafología

Ejercicio para cuando te sientes atrapado en ese pasado «superado»…

escribiendoCrees que has trabajado esos hechos que marcaron tu caminar por la vida, que estás en un punto distinto, creciste un nivel más, puedes verlos sin que te provoquen ese dolor, o esa rabia que en su día marcaron y hoy… algo te hace conectar con ello de nuevo y crea esa sensación de mal estar, de “para qué”…

Si es así como te sientes y un día pudiste darle la vuelta, adelante… en tus manos está revertir esa sensación, no tapándola, sino  superándola.  Ten muy claro e identificado, qué te pasa, qué te hizo conectar con ello y qué crees que te ha hecho sentir así nuevamente. Escribe todo ello, sin pensar, sin filtro, como una lluvia de ideas, da igual si crees que no tiene sentido, sigue escribiendo y cuando creas que has terminado, dale otra vuelta más, y otra más, contra más escribas, más saldrá de dentro.

Seguramente, saldrán cosas que  al no ser pensadas ni las habías identificado, quizás son estas las primeras que vas a tener que trabajar.

Escoge la que más te ha provocado esa sensación de sorpresa, de desagrado, de agrado… y activa un plan de acción para revertirla. Puede ser que haya cosas que no las puedas trabajar con la /las persona/as, porque no te apetece o porque ya no están en tu vida… quizás puedas escribirles una carta donde expresas todo lo que te hizo conectar con esa emoción. Una vez escrita, cierra los ojos y imagínate que se la entregas, luego la puedes quemar, tirar… Otra manera, puedes coger una foto y mantienes una conversación y le explicas que te pasó con el hecho que sucedió.

Si prefieres, puedes contactar conmigo y me cuentas en qué punto estás, de allí en adelante tú decides si quieres emprender un ese viaje acompañad@. Tu primer encuentro es gratuito.

Espero os haya servido 🙂

Saludos,

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones

“A veces la vida te pone en situaciones límites…»

luz-lanas“A veces la vida te pone en situaciones límites…” Cuantas veces hemos escuchado esta frase!

Responsabilizamos a la vida, pero pensemos…. ¿será que somos nosotros los  responsables de las decisiones que tomamos para  hagan que la vida suceda tal como está sucediendo?

Si, es cierto, hay momentos en que las cosas se han liado tanto que ya no sabemos por donde tirar. Pongámoslo en imágenes. Un ovillo de lana, tiramos de una punta para empezar a deshacer el ovillo, y resulta que es la punta equivocada, el lío que se hace es enorme. En esta situación podemos, quejarnos de que el que hizo el ovillo tenía que haber escondido la punta del final y bla bla bla… o podemos armarnos de paciencia y con el más delicado cuidado empezar a deshacer el lío que se ha hecho. Cada decisión que tomemos hemos de ver si nos aleja o nos acerca a nuestro objetivo.

Hablamos de responsabilidad, ¿cuan conscientes somos de nuestra responsabilidad en las cosas que nos dan un resultado distintos al que queremos? ¿Cuál es nuestro piloto automático?

A veces responsabilizamos a los otros de lo que nos pasa porque es muy duro asumir que somos parte del resultado conseguido.

Además de hablar de responsabilidad, ¿crees que podríamos estar hablando de miedo? Miedo al qué dirán, miedo al rechazo, miedo a hemos fallado, miedo a la soledad…. ¿Nuestro ego nos permite ser vulnerables?

Todas estas preguntas han surgido porque creo que no somos justos con la vida, culpamos y responsabilizamos fuera las cosas que nos pasan, y sí,  puede ser que fuera esté el punto que hizo que hoy estemos donde estamos, pero ¿quién decidió tomar, escoger, seguir, hacer….? Uno mismo

Busquemos en nuestro interior y reconozcámonos vulnerables, aceptemos que somos responsables de la vida que tenemos y hagamos los pasos que tengamos que hacer para llegar a la vida que queramos, nosotros, como individuo que somos,  para desde aquí poder ser consciente de las decisiones comunes, solitarias… que tomemos para tener la vida que queremos.

Gracias por encontrar nudos en la vida, pues es un paso más que consigo para llegar a la plenitud.

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

Las rachas son como el tiempo…

amanecerSon las 6:30 am, parece que el sol tiene ganas de iluminar mi camino pero la luna todavía está presente. Camino hacia la parada del bus, pronto entro a trabajar. Me gusta la paz que transmite la ciudad, puedes escuchar y distinguir mejor todos los sonidos que te ofrece madrugar. Mientras estoy disfrutando de ese silencio matutino, dos voces fuertes interrumpen mi estado de paz. Cuando esas voces se  alejan me quedo pensando en lo que acaban de decir: “las rachas son como el tiempo, tienen que haber buenas y malas. El tiempo tiene que ser cambiante para que haya un equilibrio”.

Me llevé esta frase a mi vida, y pensé: “todo pasa por y para algo”. Estoy en un punto de cambio, y aunque por momentos pueda ver los días más grises que azules, siempre hay un rayo de luz que ilumina mi camino. Sigo mi intuición y acepto que estoy aquí y ahora y que, como dijeron estos chicos, ya vendrá otro día y equilibrará mi vida.

Lo que más me ayuda a poder tener esta paz son: mis valores y  ser fiel a mí misma. Aceptar que la vida son rachas no cambia mi realidad pero posibilita a que pronto vendrá un cambio, sin idealizarlo ni juzgarlo, aceptando que lo que pase será fruto de mis elecciones, desde este punto me responsabilizo de lo que pase y no culpo.

En mi nuevo rol de llevar un equipo de trabajo formado por personas donde los objetivos de vida y las edades son tan distintas, cuando pregunto: “quién hizo esta rotación, o este cambio, o repuso tal cosa… “ la respuesta siempre es la misma (independientemente de la persona): “es culpa mía”… siempre digo lo mismo: “aquí no hay culpas, hay responsabilidades”. Esto me hace pensar que funcionamos con piloto automático,  que estamos entrenados a culpabilizarnos y eso nos frustra porque defraudamos y nos hace sentir mal, pequeños…. Tomémoslo como una responsabilidad y una oportunidad de aprendizaje.

Y tu vida… en qué racha está?.

Un abrazo y feliz domingo

Ester