Piensa por un momento cuantas veces al día nombras la palabra «preocupado» y verás que son unas cuantas. Te suena haber dicho o escuchado: «estoy preocupado por tal, estoy preocupado porque la gestión no avanza, estoy preocupado porque si no pasa de curso, estoy preocupado por el futuro…»
Estoy preocupado, nos invita a tener miedo y a quedaros estáticos: quietos, a quedarnos con lo que tengo o creo, por si acaso. La otra gran barrera: el «por si», por si acaso mejor no hago, por si pasa tal o cual mejor me quedo como estoy, por si…
Qué tal si en vez de preocuparnos por algo nos ocupamos para que salga como nos gustaría. Qué tal si en lugar de preocuparnos por lo que pasará mañana, nos ocupamos de lo que pasa hoy y nos ocupamos de crear nuestro mañana. Quedarme enganchada en la preocupación me paraliza la acción y mi cabeza entra en un bucle negativo que no me deja avanzar. Ahora te invito a pensar cuántas veces te quedas dando vueltas a algo por lo preocupado que estás o por si acaso, mejor…
Ocupémonos de trabajar, labrar, disfrutar el hoy para mañana llegar con mejor energía. Pensamiento positivo y posibilitador.
SI ME OCUPO ACTIVO ALGO Y SI ME PREOCUPO ME PARALIZO.
Feliz semana amigos 🙂
Ester Echeverría