Se acerca el fin de un verano diferente, un verano que ni en nuestros sueños habíamos imaginado. En mi caso, he necesitado salir de casa y estar unos días en otro ambiente, necesitaba sentir que soy libre y que puedo moverme por donde quiero. La realidad me dice que puedo hacer lo que quiera siguiendo las normas de convivencia que se recomiendan y que la libertad no me la da nadie, la libertad está en mí.
Si bien es cierto que he pasado por todas las emociones que hay y más, digo que me siento afortunada por estar aquí y ahora compartiendo contigo unas palabras.
He reflexionado mucho y me he dado cuenta de que mis prioridades en la vida han cambiado. Valoro lo que tengo, también tengo claro lo que quiero. Quiero calidad de vida, quiero disfrutar cada día al máximo, quiero rodearme de gente alineada a mí, a mis valores…. Gente que sume en mi vida.
Vivimos en una sociedad donde todo tiene un coste y a consecuencia de la pandemia, las economías familiares, empresariales y mundiales están tocadas. Hablo por mí, pero supongo que somos muchos que hemos tenido que usar esa frase que nuestros padres o abuelos nos decían: “hoy toca apretarse el cinturón”.
Pero qué pasa con mis miedos, con mi incertidumbre de qué hacer con mis hijos, que en poco más de una semana vuelven al colegio, con el trabajo, si nos confinan qué, cómo puedo manejar todo ello… CONFIANZA es lo que me pasa por la mente, pero con quién y a quién. MIEDO, ANTICIPACIÓN, ACEPTACIÓN …
Si sientes la necesidad de hablar y crees que te puedo acompañar, sólo tienes que contactarme y tenemos una sesión de coaching GRATUITA.
Espero aproveches este regalo, pues somos muchos los que nos podemos dar la mano.
Sí quieres este REGALO ya sabes lo que tienes que hacer.
Te espero
Cariños,
Ester Echeverría