Esta semana he celebrado mi cumpleaños y tengo que decir que ha sido una celebración muy especial. Especial por el amor y el cariño que han puesto para sorprenderme.
El regalo ha culminado el gran día, no por su importe económico (que ha sido cero) sino porque ha sido un proyecto en el que le han dedicado muchas horas. Quisieron sorprenderme y lo consiguieron. Crearon, con piezas que teníamos en casa, una camioneta que siempre he querido tener. 🙂 Ilusión, complicidad, trabajo, risas, equipo, familia y mucho mucho amor. Han pasado varios días y literalmente una noche entera trabajando en ello. Podía más ver el resultado final que el cansancio. Se cumple la fórmula de la triple E + E = E (equipo, emoción, éxito)
Qué pasaría si todos nuestros proyectos fueran creados desde la complicidad y la escucha, aceptando ideas nuevas, proponiendo otras… Traslademos ésto a nuestro equipo. Con trabajo, complicidad, apertura de mente, escucha y no compitiendo sino cooperando se consiguen cosas muy grandes. Recordad, hablamos de la triple E.
Esto es lo que cada mañana me hace abrir los ojos y valorar lo que tengo.
Gracias por sorprenderme 🙂
Ester Echeverría