Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

¿Qué Te mueve?

Estos días corre de nuevo por la red este video, al que os pido, si podéis o apetece,  dedicarle  unos minutos de vuestro día y os digáis una vez terminado, ¿Qué es lo que más me ha movido?, a partir de aquí averiguar que emociones os ha producido, por qué crees qué os ha llamado la atención…. http://youtu.be/8WATgU5PduE

Ya sé que podéis pensar  que es un video más, que conmueve, que en el fondo están pidiendo que todos pongamos nuestro granito de arena, pues en los tiempos que corren toda ayuda es poca!! Y bueno quién sabe, a lo mejor alguno ayudaremos y pensaremos, una buena acción antes de terminar el año, por qué no??

Ahora me gustaría compartir con vosotros lo que me ha pasado al ver este vídeo: lo he tenido que ver/escuchar  muchas veces, pues cada vez entraba en mí, un mensaje nuevo. Hay tantas comparaciones de palabra que me han movido, que me gustaría exponerlas aquí, en este espacio donde me gusta compartir:

imposibleLo primero que me ha llamado la atención es una pancarta que pone IMPOSIBLE y luego una mano tapa IM para dar paso a POSIBLE.

El color que hay, da vida!! Justo por lo que ellos están luchando: para ser posible!    

Hablan de Perdido vesrus (vs) Buscando

No llego vs de puntillas lo alcanzo

Caíste vs yo me levanto

Pensar vs Soñar

Todas ellas, para mí, invitan a qué reflexionemos sobre nuestro día a día y cómo pasando la palabra a positivo nos ayuda  accionar.

De todas las veces que lo he escuchado, hay un momento en que me ha resonado mucho esta frase:“soñar, es liberar nuestro inconsciente, el filtro de censura del pensamiento”. Impresionante!! Me puse a pensar…. Cuántas veces “la razón” nos frena a la acción? Nos paraliza, pues racionalmente ya sabemos (eso creemos) todas las respuestas, salidas, consecuencias… por lo tanto, NO acción y SI confort! Pues lo que tenemos ya lo sabemos y lo que no, por las dudas nuestra mente ya nos dice lo que va a ser, se adelanta sin darnos la posibilidad de experimentar.

HAY QUE SOÑAR!!  Los niños, se pasan el día soñando, creando un mundo nuevo cada día, y con alegría, quizás puede ser por no tener los juicios, prejuicios, etiquetas… que nosotros tenemos por años de vida!!

En una de mis primeras clases de Coaching nos propusieron hacer un ejercicio: El mandala. Genial!! Tenía que ponerle patas a mi sueño para poderlo realizar. Y aquí estoy, compartiendo mi sueño y caminando en él, con esfuerzo, sacrificio y con ilusión!!! Muchas veces pienso que no llego, que para qué lo hice…. Y hoy este video me ha dado la respuesta de para qué  SÍ lo hice!!

Y a ti… que es lo que más te ha movido, qué has sentido, comparte en este espacio tus ilusiones 🙂

Un abrazo

Ester

Publicado en Coaching, inteligencia emocional

Te mostraste a tí mismo y eso es lo que me gustó

Qué gran frase!! Vi este vídeo por casualidad y me gustó mucho cómo canta el niño, pero lo que más me gustó y por ello decidí plasmarlo en un post es lo siguiente:

El momento en que sale la conversación de la madre y el niño y le dice que si se pone nervioso que piense en ella, que ella está a su lado diciéndole: “¡vamos Malaki, tu puedes Malaki! Imagínatelo dentro de tu cabeza, yo estoy a tu lado”, y se abraza a su mamá por el ánimo y consejo que le ha dado. En ese momento, él se siente fuerte y empoderado y en lugar de marcharse del programa dice: “si me detengo no podré estar dentro del concurso, Tengo que cantar, Quiero cantar”. Todos valoraron que era una estrella, que tiene un don, pero un miembro del jurado le dice: “Te mostraste a ti mismo y eso es lo que me gustó”.

Estos dos momentos son los que me han inspirado a compartir este video. La importancia de creer en las personas, especialmente en los niños, y desde aquí animarles a que sigan sus sueños. Nos quedamos en hacerles proyectar su vida a futuro y preguntarles.”¿Qué quieres o desearías ser de mayor?” y qué tal si le preguntamos, ¿Cuál es tu sueño hoy?, ¿Qué es lo que más desearías hoy?

Si nos dijeran que nuestro hijo está enfermo lucharíamos por hacer realidad todos sus sueños, en la medida que pudiéramos, pero seguro sacaríamos fuerzas y recursos de donde fueran para que sus sueños se cumplieran. A veces la vida nos golpea y desgraciadamente nos toca vivir situaciones críticas. Justamente por ello es que si pudiéramos hacer que nuestros hijos vivieran más el presente, disfrutaran más del amor que tienen como si se fuera a terminar, y los animáramos a que sigan su pasión, su sueño, sería genial. En pocas palabras, si les acompañáramos en su ilusión porque lo amamos y porque creemos en ellos, seguramente lograrían lo que se propusieran. A veces el talento queda oculto porque tienen demasiados inputs que creen los hacen felices, pero que cuando los tienen ya quieren otra cosa (móviles, juegos electrónicos, internet…).

Malaki, acompañado por el ánimo y amor de su mamá solo pudo decir: “si me detengo no podré estar dentro del concurso, Tengo que cantar, quiero cantar”. Muchas veces ni los adultos somos capaces de tener el coraje que tuvo él. Dejó el tengo por el quiero. Aquí y ahora, es mi momento, no lo puedo dejar pasar. El jurado le dijo que era un estrella, que tenía un don natural pero lo más valioso es que le dijeron es: “Te mostraste a ti mismo “. Creo que en la sociedad que vivimos es lo más difícil, a veces, nos mostramos según el interlocutor que tenemos delante y eso no es lo mejor, pues perdemos nuestra esencia.

Finalmente le preguntan a Malaki, cómo se sintió cuando le dijeron que estaba dentro del concurso y él simplemente dijo: “ORGULLOSO”. No es para menos, mostró sus miedos, su ternura, sus nervios y su talento. No cualquiera supera esto y sigue persiguiendo su sueño por difícil que sea a veces.

¿Qué crees que es lo que más le motivo a seguir? Cuéntame, de vuestros comentarios aprendo. Gracias por estar, aquí leyéndome, pues yo también estoy persiguiendo mi sueño.

Con cariño,
Ester
 
 
Publicado en Coaching, Familia, inteligencia emocional

Escuchamos a nuestros hij@s?

imagesOBWJNZCT¿Cuántas veces los padres sucumbimos a los deseos de nuestros hijos? Me atrevería a decir que bastantes, pues aún no dándoles todo, muchos lo consiguen!… esa colección de cromos, esas chuches, la motito del quiosco….
Pero voy más allá, cuando el niño nos quiere pedir algo de otra índole, ¿estamos a la altura?, o nos pesa más todo lo que tenemos en la cabeza (el trabajo, reunión, pagos…). Cuando pide que escuchemos algo que le ha pasado, ¿lo escuchamos o simplemente oímos (no escuchamos)? Aunque oír y escuchar parecen lo mismo, no lo son, ya que uno puede oír sin escuchar. Oír es que percibimos sonidos a través de los oídos, para escuchar debemos tener activos otros sentidos para entender lo que estamos oyendo.

No se si os ha pasado que vienen a contar o preguntar algo, justo cuando estás en otra cosa, intentamos escuchar, nos cuentan lo que le ha pasado, lo que necesita… y le decimos: “Pero bueno… no es para tanto, haz esto la próxima vez o hablamos más tarde o mañana me lo cuentas” y quizás no le damos el peso que para el otros supone.

¿Qué pasaría si nos sentáramos y escucháramos con los cinco sentidos la historia que nos tiene que contar? Quizás podríamos percibir cómo realmente se siente ante eso y desde este punto, ver qué puede hacer él para reconstruir el cómo se siente. Y él solo, simplemente con nuestra escucha y con esa pregunta que le puede aportar una visión diferente, puede encontrar una posible solución o una nueva opción, y resulta que eso lo empodera, porque se ve capaz de revertir la situación y lo prepara para afrontar el próximo día crecido, crecido por dentro. Te da las gracias y se funde en un abrazo de lo más emotivo y nosotros, como padres, le daríamos las gracias por darnos la oportunidad de poder vivir con él ese gran logro.
La Escucha, es una de las herramientas más poderosas del coach, escuchar los silencios, las miradas, prestar atención a la comunicación verbal y no verbal (emoción, corporalidad…).

Que bueno sería si todos pudiéramos escuchar así, en nuestra vida familiar, laboral… Una escucha plena, sin juicios!.

Feliz semana!
Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Escuela, Familia, inteligencia emocional

¡Empieza la escuela y con ello un nuevo aprendizaje!

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“¿Ya tienes la mochila? ¿Y los libros?, el desayuno…. ¡qué te lo dejas!” Todos nerviosos, pues empieza el curso escolar. Hablamos con nuestros hijos y les decimos que este año aprenderán cosas muy importantes, que ampliaran sus conocimientos y así serán personas de provecho, responsables y que contra más conocimiento tengan mejor opción laboral van a tener.

Acto seguido, las frases más escuchadas de los padres son: “lo necesitaban… tantas vacaciones se aburren y nosotros ya no sabíamos qué hacer”, “aleluya… por fin empieza el cole y con ello la rutina, las obligaciones… demasiado tiempo sin hacer nada”, “lo necesitábamos, todos, volver a la rutina”.

Depositamos en la Escuela gran parte de la educación de nuestros hijos, pero somos conscientes que: ¿otra gran parte la tenemos que hacer en casa?

En la Escuela, nuestros hijos aprenden las materias que marcan desde Educación y superadas año a año, consiguen poder acceder a la Universidad. En el camino, podríamos fomentar la formación como seres que son desde el día que nacen, podrían aprender: a gestionar conflictos, a tomar decisiones y con ello consecuencias, a escuchar (no solo a oír), a respetar y respetarse, a gestionar sus emociones… En ocasiones, este aprendizaje, va por premio/castigo, así se aprenden las reglas que rigen cada comunidad escolar. No lo critico, pues ha de haber una disciplina y unos límites, pero si añadiéramos al plan de estudios la “formación de seres” ¿Qué creen que pasaría? Y si además no depositáramos esta tarea sólo en la Escuela, ¿Qué pasaría?

Si padres y escuela fuéramos un tándem, donde los dos pedaleamos por igual, fuéramos un equipo con el mismo objetivo, disfrutando del paseo por la educación de esa gran persona que es un niño. Los dos, conjuntamente, tendríamos días de sol, de lluvia, tormenta, arco iris… juntos padre – escuela- alumnos llegaríamos a la meta de la mano y con el objetivo logrado.

No creamos que la Escuela es quien educa a nuestros hijos y que la Escuela no crea que la educación de nuestros hijos es solo de los Padres, pues en una relación donde estas creencias están tan marcadas, el más perjudicado es el niño, que vive su educación en medio de una “disputa”.

Démonos la mano y empecemos el nuevo curso escolar 🙂

¡FELIZ AÑO LECTIVO!