
A lo largo de nuestra vida profesional y personal, hacemos lo que toca: cumplimos con responsabilidades, alcanzamos objetivos, construimos una trayectoria que nos define. Y eso está perfectamente bien.
Sin embargo, llega un momento —a menudo en la mitad del camino profesional— en el que esa sensación de “todo va bien” convive con otra cosa: una inquietud, un deseo de salto, una pregunta silenciosa. Según estudios en desarrollo de carrera, muchas personas entre los 35 y 55 años experimentan una especie de transición interna que les impulsa a replantearse lo que hasta ahora han hecho.
Parar un instante y mirar atrás no significa renunciar a lo que has hecho. Significa reconocerlo, agradecerlo y tomar conciencia de que eres generador/a activo/a de tu vida, que quizá toca dar un paso más allá.
✅ ¿Por qué es relevante este momento?
- Al cumplir años, traes contigo experiencia, aprendizajes y competencias. Esto te sitúa en una posición de fortaleza para redefinir.
- Estudios de carrera media muestran que la ‘crisis de la mediana edad’ o la transición de mitad de vida no es solo por edad, sino un proceso de integración de logros, roles y deseos interno
- Reconocer que “hasta aquí he hecho lo correcto” te da legitimidad para plantearte preguntas nuevas, sin culpa.
🔍 Tres preguntas clave para plantearte esta semana
- ¿Qué de lo que he hecho hasta hoy me aporta satisfacción real —y qué me deja un “pero”?
- ¿Qué parte de mí misma/o está pidiendo mayor presencia o desarrollo que hasta ahora no ha tenido?
- ¿Qué acción pequeña puedo dar en los próximos 30 días para avanzar un paso más allá (aunque sin dar un salto gigantesco)?
Recuerda
No se trata de devaluar lo logrado. Se trata de honrarlo y avanzar con intención. Eres creador/a de tu camino. Si sientes esa inquietud, ese “algo más”, date permiso para explorarlo. Muchas veces, parar un momento para verte y escucharte es el primer paso hacia algo significativo.
💬 ¿Y tú? ¿Qué te indica que quizá ya no basta con “estar bien” y quieres “algo más?
Si estás en ese punto de cambio y quieres acompañamiento para dar tu siguiente paso con claridad, hablemos .
Ester Echeverría






Depositamos en la Escuela gran parte de la educación de nuestros hijos, pero somos conscientes que: ¿otra gran parte la tenemos que hacer en casa?




Interesante artículo sobre cómo disminuir y ojala acabar con el bullying. Lo que se trabaja con este método es todo lo que pasa alrededor del acosador y acosado. Nos fijamos en el entorno más cercano de la situación, es decir los compañeros de ambas partes. Los que no hablan por miedo y los que se ríen y se divierten con la situación.

Los niños deseosos de olvidarse de los libros, deberes, extraescolares… y los padres pensando qué hacer con ellos porque todo el día en casa, las tablets, juegos electrónicos, tele… y seguimos trabajando, esperando las vacaciones porque “ya no damos más”.