Explíquenme qué diferencia hay entre un día y otro…
Le damos tanto peso al cambio del año como si este fuera responsable de lo que nos toca vivir mientras transcurrimos por el nuevo año. Resulta que muchos no creen en la numerología, en la astrología, en las predicciones; sin embargo, sí tienen fe en que obrará alguna magia en el instante que cambia el año. ¿Curioso no?
¿Por qué será que hacemos nuestros propósitos a fin de año, por qué no lo hacemos cuando vamos a cumplir años? Replantearse el caminar por la vida no depende de un día u otro, depende de nosotros.
NOSOTROS somos los que tenemos el poder de elegir cómo vivir las experiencias que se nos plantean, sean éstas resultado de decisiones nuestras anteriores o bien sean provocadas por factores externos fuera de nuestro alcance.
Yo soy responsable de mi vida, yo elijo cómo vivirla, el poder lo tengo yo y para ello tengo que trabajar y lograr lo que realmente me plantee. No porque sea 31 de diciembre, sino porque así lo elijo, para cada día de mi vida.
Hace poco escribí un artículo donde hablaba de la importancia de revisar nuestros valores para, en consecuencia, adecuar nuestros objetivos. Así que dime, qué te planteas para mañana y qué vas hacer para lograrlo?
A veces metas cortas nos ayudan a llegar muy lejos, a veces grandes metas nos frustran porque jamás llegamos. Pasos pequeños, firmes y claros te van ayudar a lograr el gran caminar por la vida.
Si no sabes cómo hacerlo, o hay alguien a quién amas mucho y sabes que le cuesta llegar solo a ese caminar, REGALA ESTAS FIESTAS UN PROCESO DE COACHING, donde planificarás, reformularás y escribirás tu nuevo capítulo de vida.

VALE POR UN PROCESO DE COACHING
NO LO DUDES; este puede ser un gran regalo!
Escríbeme por privado y te cuento más.
FELIZ SEMANA!
Ester Echeverría





Te dejo la imagen del ritual de la felicidad, porque en ella sale un poco lo que resumen este post:
“A veces la vida te pone en situaciones límites…” Cuantas veces hemos escuchado esta frase!





Colegio nuevo, mucho mejor: por su amplitud, por su naturaleza, por el cuadro docente… Todo pinta bien! aunque a veces puede resultar que ir a la escuela puede ser lo mismo que ir a la jungla y por lo tanto buscar todos los recursos para sobrevivir en ella. Hay niños que sufren acoso por parte de algunos compañeros, que muchas veces queda justificado como “pequeños incidentes”. Pero realmente, para el niño que lo vive ¿qué es?