Publicado en Crecimiento personal, grafología

¿Se os ha planteado alguna vez la necesidad de hacer un STOP?

Haces balance y te das cuenta de que tu transcurrir en la vida es como una montaña rusa. De pequeño te imaginas cómo ser de joven y de mayor. En qué trabajaré o si me casaré y formaré una familia o por lo contrario uno prefiere vivir rodeado de amigos y con poca más responsabilidad que él o ella mismo….

Cuando uno está en horas bajas, tiende a tomar decisiones poco acertadas, quizás las toma más desde el cansancio y agotamiento que desde lo que uno quiere, es decir con coherencia.

¿Existe la vida perfecta? No lo sé, porque lo que para mi es perfecto, quizás, para ti no.

Pero dime, si alguna vez, ya te importa todo poco y dices de perdidos al río… Pues a mi sí me pasa y a veces tomo decisiones erróneas. Qué fácil es analizarlo a toro pasado…

Te voy a decir que me funciona a mí, por si te sirve: espero que pase ese bajón y una vez me invade nuevamente la calma, hago balance y paso por lo que quiero, lo que no quiero, lo que siento, tanto positivamente como negativamente y voy tomando nota. Escribo sin pensar, hojas y hojas… dejo que mi mano refleje todos mis pensamientos en una hoja en blanco, como pintor que pinta su lienzo…. Hasta que ya no da más. He hecho un vaciado de mi mente, de sus conversaciones, porque te puedo decir que hay momentos que parece que uno tenga mil voces que le hablan. Cuando he terminado, lo dejo y hago otra cosa, mi mente está saneada, porque se ha vaciado.

Luego, en otro momento u otro día, busco mi momento de paz y leo ese lienzo y me doy cuenta de cuánto es real, cuánto es una empanada mental y si realmente eso era tan grave para llegar a ese punto de colapso y querer hacer STOP.

Desde este punto ya puedo tomar decisiones, acciones y sentimientos más ajustados a la realidad.

Te invito a que lo pruebes y me digas si te ha funcionado y si te ha servido.

Te mando un abrazo y te deseo un muy buen fin de semana.

Ester Echeverría Noci

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones

¿Te ocupas o te preocupas?

IMG_7939

Piensa por un momento cuantas veces al día nombras la palabra «preocupado»  y verás que son unas cuantas. Te suena haber dicho o escuchado:  «estoy preocupado por tal, estoy preocupado porque la gestión no avanza, estoy preocupado porque si no pasa de curso, estoy preocupado por el futuro…»

Estoy preocupado, nos invita a tener miedo y a quedaros estáticos: quietos, a quedarnos con lo que tengo o creo, por si acaso. La otra gran barrera: el «por si», por si acaso mejor no hago, por si pasa tal o cual mejor me quedo como estoy, por si…

Qué tal si en vez de preocuparnos por algo nos ocupamos para que salga como nos gustaría. Qué tal si en lugar de preocuparnos por lo que pasará mañana, nos ocupamos de lo que pasa hoy y nos ocupamos de crear nuestro mañana. Quedarme enganchada en la preocupación me paraliza la acción y mi cabeza entra en un bucle negativo que no me deja avanzar.  Ahora te invito a pensar cuántas veces te quedas dando vueltas a algo por lo preocupado que estás o por si acaso, mejor…

Ocupémonos de trabajar, labrar, disfrutar el hoy para mañana llegar con mejor energía. Pensamiento positivo y posibilitador.

SI ME OCUPO ACTIVO ALGO Y SI ME PREOCUPO ME PARALIZO. 

Feliz semana amigos 🙂

Ester Echeverría 

Publicado en Crecimiento personal, Distinciones, Familia

Un septiembre más

INCERTIDUMBRE con CONFIANZA

Si buscamos la definición de incertidumbre en el diccionario nos la define de la siguiente manera: “falta de seguridad, de confianza o de certeza sobre algo, especialmente cuando crea inquietud”

Creo que así nos sentimos gran pare de la población con la vuelta al cole, al trabajo, a la rutina de cada septiembre después de un periodo de vacaciones. Sabemos que este septiembre nada tiene que ver con los otros y quizás esa rutina que tanto nos pesaba ahora nos vendría de perlas, pues sabemos que este año es muy diferente.

Hoy sentimos que nadamos en un mar de dudas, de incertidumbre y queremos respuestas. Queremos que la escuela nos diga que lo tiene todo controlado, que cubren con todos los protocolos y con todas nuestras expectativas.  Pero seamos honestos, hay incertidumbre. Seguramente sí, pues estamos ante una situación completamente nueva, sin precedentes y sin saber qué más sorpresas nos puede dar.

Queremos respuestas y no las tenemos, y digo que a mí como madre me pasa lo mismo, pero tenemos que confiar en las escuelas, en las empresas… ellas siguen al pie de la letra todas las recomendaciones para que todo vaya de la mejor manera posible. Confiemos en nuestros hijos, y dejémosles llevar una vida saludable, física y psíquicamente. Enseñémosles la importancia del cuidarse, pero no hoy porque estamos ante algo tan grande y peligroso como el COVID, ¡sino SIEMPRE! Cuidarse, quererse, protegerse siempre. Somos cómo una maquinaria fina y precisa que tenemos que mimar y querer hoy con COVID y mañana sin él. Hábitos que debemos tener incorporados y hoy más que nunca, tenerlos presente.

Procuremos que la incertidumbre del qué pasará cuando llevemos una semana de colegio, o compartiendo en el trabajo, sea sólo un pensamiento. No anticipemos, simplemente seamos responsables cada uno de nosotros con lo que podemos hacer para que esto frene. Cada pequeño gesto que hagamos responsablemente tendrá un efecto multiplicador.

CONFIEMOS en qué todo pasará, así como confiamos que mañana amanecerá.

Un abrazo y feliz inicio de curso 20-21

Ester Echeverría

Publicado en Crecimiento personal, Distinciones

Un regalo para fin de verano

Se acerca el fin de un verano diferente, un verano que ni en nuestros sueños habíamos imaginado. En mi caso, he necesitado salir de casa y estar unos días en otro ambiente, necesitaba sentir que soy libre y que puedo moverme por donde quiero. La realidad me dice que puedo hacer lo que quiera siguiendo las normas de convivencia que se recomiendan y que la libertad no me la da nadie, la libertad está en mí.

Si bien es cierto que he pasado por todas las emociones que hay y más, digo que me siento afortunada por estar aquí y ahora compartiendo contigo unas palabras.

He reflexionado mucho y me he dado cuenta de que mis prioridades en la vida han cambiado. Valoro lo que tengo, también tengo claro lo que quiero. Quiero calidad de vida, quiero disfrutar cada día al máximo, quiero rodearme de gente alineada a mí, a mis valores…. Gente que sume en mi vida.

Vivimos en una sociedad donde todo tiene un coste y a consecuencia de la pandemia, las economías familiares, empresariales y mundiales están tocadas. Hablo por mí, pero supongo que somos muchos que hemos tenido que usar esa frase que nuestros padres o abuelos nos decían: “hoy toca apretarse el cinturón”.

Pero qué pasa con mis miedos, con mi incertidumbre de qué hacer con mis hijos, que en poco más de una semana vuelven al colegio, con el trabajo, si nos confinan qué, cómo puedo manejar todo ello… CONFIANZA es lo que me pasa por la mente, pero con quién y a quién. MIEDO, ANTICIPACIÓN, ACEPTACIÓN

Si sientes la necesidad de hablar y crees que te puedo acompañar, sólo tienes que contactarme y tenemos una sesión de coaching GRATUITA.

Espero aproveches este regalo, pues somos muchos los que nos podemos dar la mano.

Sí quieres este REGALO ya sabes lo que tienes que hacer.

Te espero

Cariños,

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, grafología

Dime cómo escribes y …

Mallorca

Porque una imagen vale más que mil palabras, os dejo un resumen de la presentación que hemos hecho este fin de semana en Mallorca, presentando PNC (herramienta creada por el Dr. Joaquim Valls) Dime cómo escribes y verás cómo eres.

Tu mismo vas a ver que dice tu letra más allá de las palabras, que cosas nos dice nuestro inconsciente. 

Próximamente pasaremos fechas de Barcelona y Mallorca.

Si te interesa saber más, no dudes en escribirme y hablamos.

Hasta pronto,

Ester Echeverría

Publicado en Crecimiento personal, grafología

Ejercicio para cuando te sientes atrapado en ese pasado «superado»…

escribiendoCrees que has trabajado esos hechos que marcaron tu caminar por la vida, que estás en un punto distinto, creciste un nivel más, puedes verlos sin que te provoquen ese dolor, o esa rabia que en su día marcaron y hoy… algo te hace conectar con ello de nuevo y crea esa sensación de mal estar, de “para qué”…

Si es así como te sientes y un día pudiste darle la vuelta, adelante… en tus manos está revertir esa sensación, no tapándola, sino  superándola.  Ten muy claro e identificado, qué te pasa, qué te hizo conectar con ello y qué crees que te ha hecho sentir así nuevamente. Escribe todo ello, sin pensar, sin filtro, como una lluvia de ideas, da igual si crees que no tiene sentido, sigue escribiendo y cuando creas que has terminado, dale otra vuelta más, y otra más, contra más escribas, más saldrá de dentro.

Seguramente, saldrán cosas que  al no ser pensadas ni las habías identificado, quizás son estas las primeras que vas a tener que trabajar.

Escoge la que más te ha provocado esa sensación de sorpresa, de desagrado, de agrado… y activa un plan de acción para revertirla. Puede ser que haya cosas que no las puedas trabajar con la /las persona/as, porque no te apetece o porque ya no están en tu vida… quizás puedas escribirles una carta donde expresas todo lo que te hizo conectar con esa emoción. Una vez escrita, cierra los ojos y imagínate que se la entregas, luego la puedes quemar, tirar… Otra manera, puedes coger una foto y mantienes una conversación y le explicas que te pasó con el hecho que sucedió.

Si prefieres, puedes contactar conmigo y me cuentas en qué punto estás, de allí en adelante tú decides si quieres emprender un ese viaje acompañad@. Tu primer encuentro es gratuito.

Espero os haya servido 🙂

Saludos,

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Familia

Nuestros hijos no son nuestros hijos…

CyM“Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del ansia de la Vida por sí misma. Vienen a través vuestro, pero no son vuestros. Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen” Gibran Khalil Gibran

Buscando un libro, apareció de nuevo en mis manos el último libro que le compré a la Dra. Guardiola (a ella le debemos una nueva gratitud porque fue la naturista que atiende a mi hijo y que logró que él hoy coma) relacionado con la alimentación y los niños. Y recordé la conversación que mantuvimos, donde salió el tema de los padres y los hijos, la comunicación, darles la libertad que necesitan en cada momento….

Me contó una conversación que mantuvo con su hijo menor, la cual voy a redactar a continuación:

“Mamá, mi situación laboral está mal en estos momentos, en las dos orquestas en las que toco han recortado presupuesto y ya no nos dan el sueldo mensual, nos pagan sólo por concierto y en el conservatorio en el que estoy me han rebajado el sueldo, yo así no puedo vivir. Me ha salido la oportunidad de ir al exterior hacer una demostración de violín. Qué te parece??

La madre le dice: “¿a mí me preguntas qué me parece? Es tu vida hijo! Yo ya he vivido mi vida y el día de mañana yo no estaré, haz lo que creas mejor para ti.

El caso es que el hijo terminado dicho trabajo se  fue a la India, país al que ha viajado con anterioridad y donde tiene a su “maestro”.

La madre me sigue contando: “ahora en unos meses tiene que venir y decirnos si vuelve a España o si se queda en la India, pero ya le he dicho a mi marido que tenemos que pensar en viajar a la India el próximo año, pues sospecho que mi hijo se quedará allí”

Camino a casa me di cuenta que estaba dándole vueltas a la conversación que acababa de tener y me pregunté qué es lo que me tenía atrapada de esa conversación. Pensé: “que par de lecciones me acaba de dar”, por un lado: la importancia de respetar la decisión de un hijo  y dándole  libertad a seguir construyendo su camino y por otro lado qué espíritu de vida, más si tengo en cuenta que está madre actualmente tiene más de 93 años, piensa en mañana con ilusión, alegría, con proyección, con ganas de hacer, de vivir!

Me ha parecido interesante compartir con vosotros  esta vivencia porque cuantas veces se nos hace difícil tomar las riendas de nuestra vida. Anteponemos a los hijos, a la pareja, a los padres…., a esa  lista de porque sí o porque no hacer tal cosa… damos el peso a todo ello y quizás vamos en contra de lo que realmente nos gustaría, podemos decir que nos olvidamos de nosotros  mismos, bajo el dicho: “bueno, si así está bien…. total, es lo que hay…”

Muchas veces el discurso interno lo sabemos, racionalmente incluso podemos ver donde está “nuestra  trampa”, el tema es cómo salir de ella en beneficio nuestro y sin dejar que el discurso ponga límites a nuestras decisiones.

Cuando uno tiene familia, las decisiones se toman en beneficio del núcleo familiar, pero esto, no impide que sean propias y que por lo tanto seamos consecuentes con ellas. De esta manera uno va construyendo para sí mismo.

Quería compartir esta reflexión con vosotros, pues pienso que  a veces los miedos o lo que piensen o quieran los demás impide que tomemos “solos”  nuestras decisiones, por lo tanto escogemos condicionados el camino por el  que queremos andar.

Os invito a pensar en esta madre (que allá donde esté a mi me sigue iluminando), que demos libertad a nuestros hijos para que sean dueños de su vida, en la medida que les toque por la edad que tienen. Y apliquémoslo  a ellos, pero también a nosotros mismos, pues muchas veces proyectamos nuestros deseos o frustraciones en nuestros hijos, en cierta forma nos olvidamos de nosotros para vivir en ellos algo que hoy quizás  no nos toca y menos nos pertenece.

No hagamos de nuestros niños muñecos programados, que con darles cuerda ya está todo bien, dejemos que ellos programen su andar por la vida acompañados de nosotros y de sus maestros o guías.

Ester Echeverría Noci

¿Qué haces por ti?

IMG_9668Haz una lista de 50 cosas que haces por ti cada día!!sí sí 50 cosas….

Haz una lista de las 50 cosas que haces por los demás?

¿Cuál de las dos te resulta más fácil?

Nos entregamos a quién nos pide ayuda, entendemos que es un acto de amor y desde aquí lo damos todo, o todo lo que creemos que necesita.

Pero, ¿porque nos cuesta tanto prestarnos atención?. Nos tenemos que poner como tarea, meditar, pasear, ir al gimnasio… ¡¡como tarea!! Si nos gusta y nos hace bien, ¿porque no hacerlo automáticamente?

Claro: gana el «debo hacer», «tengo que hacer»,pero…. donde está el: «quiero hacer».

Es una distinción que hay que restarle mucha atención, pues «tengo que»  me resuena a obligación y «quiero hacer» me impulsa a dar un paso hacia delante. La emoción es totalmente distinta en una y en otra. Una me pesa y la otra me impulsa.

Dime ¿qué te vas a regalar hoy? Ese: “ quiero hacer y lo hago!!”

Feliz día

Ester Echeverría

¿Me perdonas? Te perdono

perdón“Perdón”, palabra de tan solo 6 letras pero con un peso tan grande que a veces nos cuesta llevar encima.

El perdón es un principio de respeto para uno mismo y para los que nos rodean.  ¿Qué pasa que cuesta tanto pedirlo? Si tomamos conciencia de que hemos hecho algo que ha podido dañar a alguien, podemos aceptar que hemos podido equivocarnos, aunque para nosotros, estaba hecho con la mejor intención el que lo recibió no lo percibió así.

¿Pedir perdón es igual a mostrar nuestra vulnerabilidad, o a reconocer que nos hemos equivocado  y por tanto que nos toque el ego?

…¿Qué pasa que cuesta tanto? Ni siquiera nos perdonamos a nosotros mismos muchas veces, generamos un mecanismo de defensa, generamos una excusa para que pase como si nada…

Y cuantas veces una discusión, con los padres, cónyuge, hermano, amigo… nos deja mal, pero por lo que sea nos frena ir y tener una conversación que sane esa situación. ¿Para qué no hacerla? ¿Qué beneficio nos lleva tener ese tema cargado en nuestras espaldas? y… llevado más al extremo, ¿qué pasa si mañana esa persona ya no está? ¿Merece la pena?

El perdón tiene que ver con un sentimiento de amor,  es un momento mágico, pues une lo que se rompió, se reconoce un error y repara un daño. El tema está cuando se vive el perdón con un sentimiento de culpa.

Se me ocurre un análisis pseudoetimológico de la palabra perdonar. Per-donar: prefijo per; verbo donar. Per: significa a través, por; donar: regalar, dar. Si tomamos estos significados tenemos: donar a través, donar por; dar a través, dar por. Si aplicamos esto a la forma reflexiva, perdonarse, entonces tenemos estas posibilidades: a través de darse, a través de dar a sí -mismo-, dar por sí -mismo-, dar a través de sí. Ahora incluimos en estas expresiones lo que damos al perdonar, que es amor. Entonces podemos derivar de perdonar: dar por amor, dar a través del amor, a través de darse amor, a través de dar a sí amor, dar amor a través de sí.

Podemos decir que perdonar a quién nos ha hecho daño y aceptar que se equivocó, nos une.

En Coaching, podemos ayudar a dar un paso tan importante como puede ser éste, pasa por el reconocimiento del daño, la valentía de aceptarlo y la fuerza de accionar para repararlo. Muchas veces pasa por perdonarse a sí mismo para perdonar a los demás.

No dejemos pasar la oportunidad de dar o de pedir perdón  tantas veces como sea necesario, pues hecho en el momento es un granito de arena en un desierto, pero suspendido en el tiempo es una roca que cuesta moverla.

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones

“A veces la vida te pone en situaciones límites…»

luz-lanas“A veces la vida te pone en situaciones límites…” Cuantas veces hemos escuchado esta frase!

Responsabilizamos a la vida, pero pensemos…. ¿será que somos nosotros los  responsables de las decisiones que tomamos para  hagan que la vida suceda tal como está sucediendo?

Si, es cierto, hay momentos en que las cosas se han liado tanto que ya no sabemos por donde tirar. Pongámoslo en imágenes. Un ovillo de lana, tiramos de una punta para empezar a deshacer el ovillo, y resulta que es la punta equivocada, el lío que se hace es enorme. En esta situación podemos, quejarnos de que el que hizo el ovillo tenía que haber escondido la punta del final y bla bla bla… o podemos armarnos de paciencia y con el más delicado cuidado empezar a deshacer el lío que se ha hecho. Cada decisión que tomemos hemos de ver si nos aleja o nos acerca a nuestro objetivo.

Hablamos de responsabilidad, ¿cuan conscientes somos de nuestra responsabilidad en las cosas que nos dan un resultado distintos al que queremos? ¿Cuál es nuestro piloto automático?

A veces responsabilizamos a los otros de lo que nos pasa porque es muy duro asumir que somos parte del resultado conseguido.

Además de hablar de responsabilidad, ¿crees que podríamos estar hablando de miedo? Miedo al qué dirán, miedo al rechazo, miedo a hemos fallado, miedo a la soledad…. ¿Nuestro ego nos permite ser vulnerables?

Todas estas preguntas han surgido porque creo que no somos justos con la vida, culpamos y responsabilizamos fuera las cosas que nos pasan, y sí,  puede ser que fuera esté el punto que hizo que hoy estemos donde estamos, pero ¿quién decidió tomar, escoger, seguir, hacer….? Uno mismo

Busquemos en nuestro interior y reconozcámonos vulnerables, aceptemos que somos responsables de la vida que tenemos y hagamos los pasos que tengamos que hacer para llegar a la vida que queramos, nosotros, como individuo que somos,  para desde aquí poder ser consciente de las decisiones comunes, solitarias… que tomemos para tener la vida que queremos.

Gracias por encontrar nudos en la vida, pues es un paso más que consigo para llegar a la plenitud.

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

Las rachas son como el tiempo…

amanecerSon las 6:30 am, parece que el sol tiene ganas de iluminar mi camino pero la luna todavía está presente. Camino hacia la parada del bus, pronto entro a trabajar. Me gusta la paz que transmite la ciudad, puedes escuchar y distinguir mejor todos los sonidos que te ofrece madrugar. Mientras estoy disfrutando de ese silencio matutino, dos voces fuertes interrumpen mi estado de paz. Cuando esas voces se  alejan me quedo pensando en lo que acaban de decir: “las rachas son como el tiempo, tienen que haber buenas y malas. El tiempo tiene que ser cambiante para que haya un equilibrio”.

Me llevé esta frase a mi vida, y pensé: “todo pasa por y para algo”. Estoy en un punto de cambio, y aunque por momentos pueda ver los días más grises que azules, siempre hay un rayo de luz que ilumina mi camino. Sigo mi intuición y acepto que estoy aquí y ahora y que, como dijeron estos chicos, ya vendrá otro día y equilibrará mi vida.

Lo que más me ayuda a poder tener esta paz son: mis valores y  ser fiel a mí misma. Aceptar que la vida son rachas no cambia mi realidad pero posibilita a que pronto vendrá un cambio, sin idealizarlo ni juzgarlo, aceptando que lo que pase será fruto de mis elecciones, desde este punto me responsabilizo de lo que pase y no culpo.

En mi nuevo rol de llevar un equipo de trabajo formado por personas donde los objetivos de vida y las edades son tan distintas, cuando pregunto: “quién hizo esta rotación, o este cambio, o repuso tal cosa… “ la respuesta siempre es la misma (independientemente de la persona): “es culpa mía”… siempre digo lo mismo: “aquí no hay culpas, hay responsabilidades”. Esto me hace pensar que funcionamos con piloto automático,  que estamos entrenados a culpabilizarnos y eso nos frustra porque defraudamos y nos hace sentir mal, pequeños…. Tomémoslo como una responsabilidad y una oportunidad de aprendizaje.

Y tu vida… en qué racha está?.

Un abrazo y feliz domingo

Ester

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Creemos que…

ayudaa
Creemos que pedir ayuda es mostrar que no has sido capaz de…
Creemos que si pedimos ayuda es porque solos no hemos sido capaces de…
Creemos que si pedimos ayuda sabrán que somos vulnerables.
Creemos y creemos y esas creencias que nos vienen al presente nos ocupan en la mente tanto, que cuesta deshacer ese lió mental.
Si pedimos ayuda es porque lo hemos intentado una y otra vez y necesitamos alguien de fuera para que nos de una visión distinta a la que tenemos.
Si pedimos ayuda somos personas que accionamos y  a pesar de no obtener los resultados deseados seguimos caminando hacia nuestro objetivo, no nos rendimos.
Si pedimos ayuda es porque sabemos que tenemos gente que nos quiere y nos valora y desde el amor nos tiende una mano.
Si pedimos ayuda es porque sabemos lo que queremos, porque lo hemos intentado de todas las maneras, porque sabemos que está aquí no más… pero falta un saltito. 
Pero sobretodo, agradecemos esa mano que a veces sin pedirlo está para apoyarnos.
Esta imagen que se me ha cruzado hoy en mi camino y que quiero compartir contigo es para dar las gracias a todos los que a lo largo de la vida me habéis tendido la mano sin yo pedirla, gracias a los que la habéis tendido cuando os la he pedido. Gracias por tanto amor 
Feliz Semana amigos
Ester Echeverría
Publicado en Crecimiento personal, Familia, inteligencia emocional

Respetar la decisión de un hijo

Matías Garraf - copia.png

“Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del ansia de la Vida por sí misma. Vienen a través vuestro, pero no son vuestros. Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen” Gibran Khalil Gibran

El otro día fui a visitar a la naturista que atiende a mi hijo para comprarle el último libro que ha escrito relacionado con la alimentación y los niños. En un momento salió el tema de los padres y los hijos, de la comunicación, de darles la libertad que necesitan en cada momento….

Me contó que hace poco tuvo una conversación con su hijo menor, la cual voy a redactar a continuación:

“Mamá, mi situación laboral está mal en estos momentos, en las dos orquestas en las que toco han recortado presupuesto y ya no nos dan el sueldo mensual, nos pagan sólo por concierto y en el conservatorio en el que estoy me han rebajado el sueldo, yo así no puedo vivir. Me ha salido la oportunidad de ir al exterior hacer una demostración de violín. Qué te parece??

La madre le dice: “¿a mí me preguntas qué me parece? Es tu vida hijo! Yo ya he vivido mi vida y el día de mañana yo no estaré, haz lo que creas mejor para ti.

El caso es que el hijo terminado dicho trabajo se  fue a la India, país al que ha viajado con anterioridad y donde tiene a su “maestro”.

La madre me sigue contando: “ahora en unos meses tiene que venir y decirnos si vuelve a España o si se queda en la India, pero ya le he dicho a mi marido que tenemos que pensar en viajar a la India el próximo año, pues sospecho que mi hijo se quedará allí”

Camino a casa me di cuenta que estaba dándole vueltas a la conversación que acababa de tener y me pregunté qué es lo que me tenía atrapada de esa conversación. Pensé: “que par de lecciones me acaba de dar”, por un lado: la importancia de respetar la decisión de un hijo  y dándole  libertad a seguir construyendo su camino y por otro lado qué espíritu de vida, más si tengo en cuenta que está madre actualmente tiene más de 90 años, piensa en mañana con ilusión, alegría, con proyección, con ganas de hacer, de vivir!

 Traigo esta vivencia porque cuantas veces se nos hace difícil tomar las riendas de nuestra vida. Anteponemos a los hijos, a la pareja, a los padres…. , a esa  lista de porque sí o porque no hacer tal cosa… damos el peso a todo ello y quizás vamos en contra de lo que realmente nos gustaría, podemos decir que nos olvidamos de nosotros  mismos, bajo el dicho: “bueno, si así está bien…. total, es lo que hay…”

Muchas veces el discurso interno lo sabemos, racionalmente incluso podemos ver donde está “nuestra  trampa”, el tema es cómo salir de ella en beneficio nuestro y sin dejar que el discurso ponga límites a nuestras decisiones.

Cuando uno tiene familia, las decisiones se toman en beneficio del núcleo familiar, pero esto, no impide que sean propias y que por lo tanto seamos consecuentes con ellas. De esta manera uno va construyendo para sí mismo.

Quería compartir esta reflexión con vosotros, pues pienso que  a veces los miedos o lo que piensen o quieran los demás impide que tomemos “solos”  nuestras decisiones y que nos sintamos libres de escoger  el camino por el  que queremos andar.

Os invito a pensar en esta madre que sigue diciendo que demos libertad a nuestros hijos para que sean dueños de su vida, en la medida que les toque por la edad que tienen. Y apliquémoslo  a ellos, pero también a nosotros mismos, pues muchas veces proyectamos nuestros deseos o frustraciones en nuestros hijos, en cierta forma nos olvidamos de nosotros para vivir en ellos algo que hoy quizás ya no toca.

Ester Echeverría Noci

Publicado en Crecimiento personal, inteligencia emocional

¿Quién soy? Depende….

CarlaLlegó Carnaval y con él alegría, risas, fiesta, baile…. Somos capaces de ponernos un buen disfraz y salir a la calle, es más nos metemos tanto en la piel de nuestra caracterización que nos encanta.

Pero dime una cosa: ¿Porque muchas veces no somos capaces de mantener nuestro propio disfraz para ser coherentes con quien somos? Jugamos a qué con los del trabajo me muestro de esta manera, en casa de esta otra, con los amigos… Nos pasamos la vida disfrazándonos… pero ¿Para qué? A mi modo de ver nos ponemos corazas!

¿Qué pasa si somos nosotros siempre? Si  me muestro con mi mejor versión sé que habrá gente que no le gustará, pero piensa esto:

 ¿Le gustas por cómo te muestras o por cómo eres?

Seamos coherentes con nosotros mismos y enseñemos el valor de la transparencia, autoconfianza y amor a nuestros pequeños para que crezcan siendo y sintiendo que son su mejor versión 🙂

Hoy me disfrazo de ESTER 🙂

Publicado en Crecimiento personal, Escuela, grafología

Gracias!!

la foto 5Este viernes llegó la recompensa!!

Empezamos este viaje hará unos 9 meses y ha sido un largo caminar por todo tipo de emociones!

Hemos trabajado Inteligencia Emocional desde el Coaching,  desde Coaching por Valores y desde la Programación Neurocaligráfica.

Tres herramientas que juntas dan una muy buena visión de qué está pasando en el aula y cómo abordarlo desde el acompañamiento y la oportunidad, desde el amor que el maestro tiene hacia esa persona con la que comparte tantas horas, hacia el alumno.

Gracias por vuestra implicación y sobre todo por vuestras ganas e ilusión!!

Ha sido un placer trabajar con vosotras 🙂

Ester Echeverría