¿Me perdonas? Te perdono

perdón“Perdón”, palabra de tan solo 6 letras pero con un peso tan grande que a veces nos cuesta llevar encima.

El perdón es un principio de respeto para uno mismo y para los que nos rodean.  ¿Qué pasa que cuesta tanto pedirlo? Si tomamos conciencia de que hemos hecho algo que ha podido dañar a alguien, podemos aceptar que hemos podido equivocarnos, aunque para nosotros, estaba hecho con la mejor intención el que lo recibió no lo percibió así.

¿Pedir perdón es igual a mostrar nuestra vulnerabilidad, o a reconocer que nos hemos equivocado  y por tanto que nos toque el ego?

…¿Qué pasa que cuesta tanto? Ni siquiera nos perdonamos a nosotros mismos muchas veces, generamos un mecanismo de defensa, generamos una excusa para que pase como si nada…

Y cuantas veces una discusión, con los padres, cónyuge, hermano, amigo… nos deja mal, pero por lo que sea nos frena ir y tener una conversación que sane esa situación. ¿Para qué no hacerla? ¿Qué beneficio nos lleva tener ese tema cargado en nuestras espaldas? y… llevado más al extremo, ¿qué pasa si mañana esa persona ya no está? ¿Merece la pena?

El perdón tiene que ver con un sentimiento de amor,  es un momento mágico, pues une lo que se rompió, se reconoce un error y repara un daño. El tema está cuando se vive el perdón con un sentimiento de culpa.

Se me ocurre un análisis pseudoetimológico de la palabra perdonar. Per-donar: prefijo per; verbo donar. Per: significa a través, por; donar: regalar, dar. Si tomamos estos significados tenemos: donar a través, donar por; dar a través, dar por. Si aplicamos esto a la forma reflexiva, perdonarse, entonces tenemos estas posibilidades: a través de darse, a través de dar a sí -mismo-, dar por sí -mismo-, dar a través de sí. Ahora incluimos en estas expresiones lo que damos al perdonar, que es amor. Entonces podemos derivar de perdonar: dar por amor, dar a través del amor, a través de darse amor, a través de dar a sí amor, dar amor a través de sí.

Podemos decir que perdonar a quién nos ha hecho daño y aceptar que se equivocó, nos une.

En Coaching, podemos ayudar a dar un paso tan importante como puede ser éste, pasa por el reconocimiento del daño, la valentía de aceptarlo y la fuerza de accionar para repararlo. Muchas veces pasa por perdonarse a sí mismo para perdonar a los demás.

No dejemos pasar la oportunidad de dar o de pedir perdón  tantas veces como sea necesario, pues hecho en el momento es un granito de arena en un desierto, pero suspendido en el tiempo es una roca que cuesta moverla.

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

Las rachas son como el tiempo…

amanecerSon las 6:30 am, parece que el sol tiene ganas de iluminar mi camino pero la luna todavía está presente. Camino hacia la parada del bus, pronto entro a trabajar. Me gusta la paz que transmite la ciudad, puedes escuchar y distinguir mejor todos los sonidos que te ofrece madrugar. Mientras estoy disfrutando de ese silencio matutino, dos voces fuertes interrumpen mi estado de paz. Cuando esas voces se  alejan me quedo pensando en lo que acaban de decir: “las rachas son como el tiempo, tienen que haber buenas y malas. El tiempo tiene que ser cambiante para que haya un equilibrio”.

Me llevé esta frase a mi vida, y pensé: “todo pasa por y para algo”. Estoy en un punto de cambio, y aunque por momentos pueda ver los días más grises que azules, siempre hay un rayo de luz que ilumina mi camino. Sigo mi intuición y acepto que estoy aquí y ahora y que, como dijeron estos chicos, ya vendrá otro día y equilibrará mi vida.

Lo que más me ayuda a poder tener esta paz son: mis valores y  ser fiel a mí misma. Aceptar que la vida son rachas no cambia mi realidad pero posibilita a que pronto vendrá un cambio, sin idealizarlo ni juzgarlo, aceptando que lo que pase será fruto de mis elecciones, desde este punto me responsabilizo de lo que pase y no culpo.

En mi nuevo rol de llevar un equipo de trabajo formado por personas donde los objetivos de vida y las edades son tan distintas, cuando pregunto: “quién hizo esta rotación, o este cambio, o repuso tal cosa… “ la respuesta siempre es la misma (independientemente de la persona): “es culpa mía”… siempre digo lo mismo: “aquí no hay culpas, hay responsabilidades”. Esto me hace pensar que funcionamos con piloto automático,  que estamos entrenados a culpabilizarnos y eso nos frustra porque defraudamos y nos hace sentir mal, pequeños…. Tomémoslo como una responsabilidad y una oportunidad de aprendizaje.

Y tu vida… en qué racha está?.

Un abrazo y feliz domingo

Ester

Publicado en Familia, inteligencia emocional

Empiezan las vacaciones…


vacacionesLos niños deseosos de olvidarse de los libros, deberes, extraescolares… y los padres pensando qué hacer con ellos porque todo el día en casa, las tablets, juegos electrónicos, tele… y seguimos trabajando, esperando las vacaciones porque “ya no damos más”.

Es momento de parar y resetear, porque todos nos lo merecemos, padres e hijos.

Pasadas las vacaciones, nos llega gente que nos cuenta que este periodo de descanso,  ha sido un discutir continuo con los hijos, con la pareja… que todo el día juntos provoca muchos más roces. Otros justo lo contrario, que se dan cuenta como el día a día les quita la posibilidad de disfrutar de los hijos y de la pareja y que en vacaciones, es el momento que más comparten y  cuando todo vuelve a la rutina extrañan esos momentos de convivencia.

¿Qué te gustaría que pasara?

Planeamos ese viaje, ir a la playa, de cenita con los amigos…. Pensamos en esas merecidas vacaciones que venimos planeando ya hace unos meses. Pero dime, les has preguntado a tus hijos qué le gustaría hacer o cómo le gustaría disfrutar de ese momento en el qué vais a compartir tantos ratos.

Si hablo por mí, muchas vacaciones han sido organizadas sin preguntarles, porque son pequeños, porque somos los padres los que decidimos, porque…

Hoy me encanta preguntarles qué quieren hacer y entre lo que quieren y lo que queremos hacer, buscamos el plan perfecto. Plan perfecto para que todos disfrutemos, para que nuestra actitud y nuestro humor sea el mejor, para qué respetemos que alguna vez nos tocará un plan que no gusta tanto y que al otro le hace tan feliz.

Creo que es muy importante recordar que un día fuimos niños. Preguntémosles a nuestros hijos que es lo que les apetece. Hablemos con ellos y planifiquemos juntos, da igual la edad, lo más importante es que todos podamos compartir momentos inolvidables, independientemente del plan que toque.

 Démosle la palabra y escuchémosle,  es un ejercicio muy valioso si lo trasladamos a otros ámbitos de la vida. Los entrenamos a expresar, a empatizar, a respetar, a escuchar y a sentirse escuchados. Creamos diálogo en casa, confianza padres e hijos…. Hoy lo hacemos planeando las vacaciones pero mañana puede venir tu hijo a contarte qué le pasa, le has enseñado qué en casa se puede hablar, expresar y sentirse escuchado.

¿Que estas planeando para estas vacaciones? Comparte con quien más te quiere y pregúntale qué le gustaría hacer,  mira si son los mismos planes, quizás no es lo que tú tenías previsto. Si nos paramos a pensar programamos hasta el tiempo libre. Muchas veces no damos cabida a “hacer nada”.

Feliz semana

Ester

 

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Creemos que…

ayudaa
Creemos que pedir ayuda es mostrar que no has sido capaz de…
Creemos que si pedimos ayuda es porque solos no hemos sido capaces de…
Creemos que si pedimos ayuda sabrán que somos vulnerables.
Creemos y creemos y esas creencias que nos vienen al presente nos ocupan en la mente tanto, que cuesta deshacer ese lió mental.
Si pedimos ayuda es porque lo hemos intentado una y otra vez y necesitamos alguien de fuera para que nos de una visión distinta a la que tenemos.
Si pedimos ayuda somos personas que accionamos y  a pesar de no obtener los resultados deseados seguimos caminando hacia nuestro objetivo, no nos rendimos.
Si pedimos ayuda es porque sabemos que tenemos gente que nos quiere y nos valora y desde el amor nos tiende una mano.
Si pedimos ayuda es porque sabemos lo que queremos, porque lo hemos intentado de todas las maneras, porque sabemos que está aquí no más… pero falta un saltito. 
Pero sobretodo, agradecemos esa mano que a veces sin pedirlo está para apoyarnos.
Esta imagen que se me ha cruzado hoy en mi camino y que quiero compartir contigo es para dar las gracias a todos los que a lo largo de la vida me habéis tendido la mano sin yo pedirla, gracias a los que la habéis tendido cuando os la he pedido. Gracias por tanto amor 
Feliz Semana amigos
Ester Echeverría
Publicado en Escuela, Familia, inteligencia emocional

Todo pasa por y para algo

arcoirisColegio nuevo, mucho mejor: por su amplitud, por su naturaleza, por el cuadro docente… Todo pinta bien! aunque a veces puede resultar que ir a la escuela puede ser lo mismo que ir a la jungla y por lo tanto buscar todos los recursos para sobrevivir en ella.  Hay niños que sufren acoso por parte de algunos compañeros, que muchas veces queda justificado como  “pequeños incidentes”. Pero realmente, para el niño que lo vive ¿qué es?

Algunos se refugian en el deporte, otros se vuelven más malos que los malos para así creer que tienen el control… cada uno escoge lo que en ese momento le empodera.

Puedo decir que pasé por distintas vivencias en mi etapa escolar y quizás si las miro hoy desde la madurez, no todas fueron acertadas. Hoy, tengo dos carreras, soy Coach certificada y unas cuantas cosas más. Empecé con mi web y al poco tiempo llegó a mí la posibilidad de cursar PNC (Programación Neurocaligráfica) y a partir de aquí vi claro que parte de mi orientación en el mundo del Coaching quería que fuera en el entorno del niño.

Hoy pienso que si alguien hubiera detectado en mi lo que me estaba pasando en mis elecciones, bien fuera a través del arte de saber preguntar, cómo por mi letra, quizás me hubiera ahorrado parte de mi historia. Doy gracias a mi historia y aquí es dónde quiero hacer hincapié.

Hará poco más de un año decidí ir a la escuela dónde pasé parte de mi pre y adolescencia y les conté una “historia”, mí historia! y les dije que podía aportar un granito de arena al mundo educativo si sumaba mi baúl de herramientas con mis vivencias.

Doy gracias a todas las personas que creen en mí y que lo hicieron en su día.

Hace poco en una conversación sobre educación y enseñanza hablábamos de cómo el pasado nos puede hacer sentir mal. Pienso que en la vida las cosas pasan por algo y que en nosotros está superarlas.

A veces pienso qué hubiera pasado si mi realidad hubiera sido otra, pero la verdad es que lo desconozco. No sé donde estaría hoy, quizás gracias a mi pasado hoy soy la persona que soy y veo las cosas desde el aprendizaje que la vida me ha dado.

En el arcoíris existen todos los colores, pero…¿te gustan todos los colores? A mí no, pero el arcoíris me encanta, así que para ver la belleza completa tengo que ver todos los colores, sí o sí.

Gracias a disfrutar de todos los colores del arcoíris presento mi programa de Inteligencia Emocional, Coaching y PNC, aportando valores y actitud.

Quedarme con lo que creo que me funciona y con lo que no, me limita! Así que aplico el rediseño constante.

Adelante, olvídate de quedarte sólo con lo negativo o positivo de las vivencias y mira que puerta se abre por haber pasado por esa vivencia.

Feliz aprendizaje

Ester Echeverría

Publicado en Crecimiento personal, Familia, inteligencia emocional

Respetar la decisión de un hijo

Matías Garraf - copia.png

“Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas del ansia de la Vida por sí misma. Vienen a través vuestro, pero no son vuestros. Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen” Gibran Khalil Gibran

El otro día fui a visitar a la naturista que atiende a mi hijo para comprarle el último libro que ha escrito relacionado con la alimentación y los niños. En un momento salió el tema de los padres y los hijos, de la comunicación, de darles la libertad que necesitan en cada momento….

Me contó que hace poco tuvo una conversación con su hijo menor, la cual voy a redactar a continuación:

“Mamá, mi situación laboral está mal en estos momentos, en las dos orquestas en las que toco han recortado presupuesto y ya no nos dan el sueldo mensual, nos pagan sólo por concierto y en el conservatorio en el que estoy me han rebajado el sueldo, yo así no puedo vivir. Me ha salido la oportunidad de ir al exterior hacer una demostración de violín. Qué te parece??

La madre le dice: “¿a mí me preguntas qué me parece? Es tu vida hijo! Yo ya he vivido mi vida y el día de mañana yo no estaré, haz lo que creas mejor para ti.

El caso es que el hijo terminado dicho trabajo se  fue a la India, país al que ha viajado con anterioridad y donde tiene a su “maestro”.

La madre me sigue contando: “ahora en unos meses tiene que venir y decirnos si vuelve a España o si se queda en la India, pero ya le he dicho a mi marido que tenemos que pensar en viajar a la India el próximo año, pues sospecho que mi hijo se quedará allí”

Camino a casa me di cuenta que estaba dándole vueltas a la conversación que acababa de tener y me pregunté qué es lo que me tenía atrapada de esa conversación. Pensé: “que par de lecciones me acaba de dar”, por un lado: la importancia de respetar la decisión de un hijo  y dándole  libertad a seguir construyendo su camino y por otro lado qué espíritu de vida, más si tengo en cuenta que está madre actualmente tiene más de 90 años, piensa en mañana con ilusión, alegría, con proyección, con ganas de hacer, de vivir!

 Traigo esta vivencia porque cuantas veces se nos hace difícil tomar las riendas de nuestra vida. Anteponemos a los hijos, a la pareja, a los padres…. , a esa  lista de porque sí o porque no hacer tal cosa… damos el peso a todo ello y quizás vamos en contra de lo que realmente nos gustaría, podemos decir que nos olvidamos de nosotros  mismos, bajo el dicho: “bueno, si así está bien…. total, es lo que hay…”

Muchas veces el discurso interno lo sabemos, racionalmente incluso podemos ver donde está “nuestra  trampa”, el tema es cómo salir de ella en beneficio nuestro y sin dejar que el discurso ponga límites a nuestras decisiones.

Cuando uno tiene familia, las decisiones se toman en beneficio del núcleo familiar, pero esto, no impide que sean propias y que por lo tanto seamos consecuentes con ellas. De esta manera uno va construyendo para sí mismo.

Quería compartir esta reflexión con vosotros, pues pienso que  a veces los miedos o lo que piensen o quieran los demás impide que tomemos “solos”  nuestras decisiones y que nos sintamos libres de escoger  el camino por el  que queremos andar.

Os invito a pensar en esta madre que sigue diciendo que demos libertad a nuestros hijos para que sean dueños de su vida, en la medida que les toque por la edad que tienen. Y apliquémoslo  a ellos, pero también a nosotros mismos, pues muchas veces proyectamos nuestros deseos o frustraciones en nuestros hijos, en cierta forma nos olvidamos de nosotros para vivir en ellos algo que hoy quizás ya no toca.

Ester Echeverría Noci

Publicado en Familia, inteligencia emocional

Pequeña Heidi…

imagesYO2G5I7BHoy, después de un fin de semana intenso, tengo que decir que no podría definir en qué momento de mi vida estoy.  ¿Os ha pasado alguna vez? ¿Os habéis planteado cuán felices sois o estáis?

Pues bien, hoy os voy a empezar a contar la historia de una niña que ha vivido gran parte de su vida en modo sobrevivencia. Pequeña Heidi, sonrisa en la cara, ojos con brillo, ilusión por la vida, por la naturaleza. Placer cada vez que se sumerge en la naturaleza y huele yerba húmeda, neblina, árboles floreciendo… sentimiento de plenitud, totalmente feliz de la vida que estaba viviendo.

Con apenas 6 años empezó a crear personajes nuevos, las famosas máscaras de protección. Sin entender porque,  lo único que sabía es que le servían para que nadie preguntara y pasar así de manera desapercibida.  Hoy no toca entrar en detalles, pero si puedo decir que esa niña a medida que pasaban los años, y que por lo tanto, crecía… curiosamente ella notaba que se hacía más pequeña. No entendía el porqué le pasaba, pero si sabía para qué lo hacía. Para qué le abriera posibilidades que la hacían sentir mejor que el por qué. Esas máscaras eran su llave de oro, era su para qué de oro.

¿Cuántas mascaras de tu infancia crees que han condicionado tu presente?

¿Crees que tu pasado ha influido en tus elecciones de hoy?

Últimamente oímos VIVIR EL AQUÍ Y AHORA, estar al 100% presente. El pasado es pasado, pero cómo pasado que es, nos tiene que servir para tomar conciencia y desde aquí revisar nuestras decisiones de presente para poderlo vivir al 100%. Si nos olvidamos de él, ¿cómo sé que no me va a pasar lo mismo y en unos años tendré que estar revisando más recorrido aún?.

Vivamos el presente sin olvidar nuestra memoria, nuestra vida, nuestro pasado… pues hoy somos lo que somos por una vida entera, no únicamente por el presente.

Feliz Semana

Ester

Publicado en Crecimiento personal, inteligencia emocional

¿Quién soy? Depende….

CarlaLlegó Carnaval y con él alegría, risas, fiesta, baile…. Somos capaces de ponernos un buen disfraz y salir a la calle, es más nos metemos tanto en la piel de nuestra caracterización que nos encanta.

Pero dime una cosa: ¿Porque muchas veces no somos capaces de mantener nuestro propio disfraz para ser coherentes con quien somos? Jugamos a qué con los del trabajo me muestro de esta manera, en casa de esta otra, con los amigos… Nos pasamos la vida disfrazándonos… pero ¿Para qué? A mi modo de ver nos ponemos corazas!

¿Qué pasa si somos nosotros siempre? Si  me muestro con mi mejor versión sé que habrá gente que no le gustará, pero piensa esto:

 ¿Le gustas por cómo te muestras o por cómo eres?

Seamos coherentes con nosotros mismos y enseñemos el valor de la transparencia, autoconfianza y amor a nuestros pequeños para que crezcan siendo y sintiendo que son su mejor versión 🙂

Hoy me disfrazo de ESTER 🙂

Publicado en Familia, inteligencia emocional

¿Besas?

10624701_10152401507387163_7721639592973194252_nNo dejes para mañana los besos que puedas dar hoy. Beso sentido!!

Beso entre amigos, de padres a hijos, de hijos a padres, beso apasionado. Dulce, amoroso, extraño, intenso, transportador, decepcionante, aburrido, sublime, que te cambia la vida.

Un beso, al igual que una caricia, un abrazo, una palabra… es una muestra de amor, de cariño, de respeto.

Un beso te relaja y te hace sentir bien, te da felicidad, te llena.

Un beso a la mamá que aún teniendo 80 años se preocupa por sus hijos, un esposo anciano que cuida de su bella mujer, a esa chica joven de la que se enamoró y a la que cada mañana sigue besando. Ese niño que busca a sus papás al bajar del bus, después de una noche de campamentos, para abrazar y besar hasta no poder más…. Infinitos momentos, infinitas situaciones, pero siempre bien agradecido ese beso con cariño y respeto!

Enseñemos a nuestros hijos a mostrar lo que sienten y cómo se sienten, desde el cariño y el más puro respeto.

Y tú… ¿Besas?

Publicado en Crecimiento personal, Familia, inteligencia emocional

¿Juegas conmigo?

IMG_4125¿Cuántas veces se lo dices a tu hijo, o tu hijo te lo dice a ti? Reconozco que vivimos a una velocidad extrema, cuando nos queremos dar cuenta, nuestros niños ya no son niños.

Y si reflexionamos ¿Cuánto tiempo hemos disfrutado de ellos realmente?.  En mi caso, diría que mucho, pero si soy sincera, seguro que podría haber sido más, ¿Porqué? Por las prisas, por el trabajo, por las obligaciones, porque estoy cansada… por un montón de escusas, que justifican cada “no” que decimos. Hoy tienen de todo y pueden jugar solos, a la mayoría la tecnología los tiene atrapados y eso de jugar a chapas, hacer bolas en el  arenal cómo si fuera comida, o hacer pulseras para venderlas a 5 pesetas 🙂 ya no va!

No lo juzgo, pero si hoy te dicen que te queda poco de vida, seguro que tú ser y estar va a ser diferente al de hoy. Recuperemos esa merienda junta, inventar historias, o simplemente hacernos compañía en silencio escuchando música y disfrutando.

Nos tenemos que anotar los recuerdos y si no lo hacemos con el tiempo algunos se nos olvidan, no lo puedes creer porque eso era de “jamás me voy a olvidar de esto”, pero así es! Si le preguntamos a nuestros padres, seguro que se acuerdan de nuestra primera inyección o de cuando pasaste la varicela o …. Un montón de cosas. Nosotros llevamos alarmas para todo, si el cumpleaños de fulanito, si la medicina a tal hora, si … ¿Vale la pena vivir a está velocidad?

Recuperemos un poco de nuestra infancia y preguntémosles a nuestros hijos que es lo que les gustaría, y que quieren hacer hoy. Quizás no son los planes que tú tenías previstos, pues programamos hasta  el tiempo libre, ni siquiera  damos cabida a “hacer nada”.

Termino este escrito diciéndote que yo hoy voy hacer lo que el día me de.

Feliz día amigo 🙂

Ester

Publicado en Familia, inteligencia emocional

¿Lo conseguiste?

Carla foto 5 - snowingSeguro que antes de que termine este mes te lo preguntarás.

Así funcionamos! Nos llenamos de propósitos cada inicio de año y claro está, toca revisión antes de empezar el nuevo año.

Lo primero de todo, querido lector, te pido disculpas por mi silencio. Ha sido un año intenso en muchos aspectos de mi vida y el último trimestre ha sido como ir en un tren de alta velocidad.

Hoy, aquí, sentada frente al ordenador me doy cuenta que extrañaba escribir y que es parte de las cosas que he perdido por decir “no tengo dos minutos”.

La vida pasa y no nos damos cuenta hasta que la perdemos. Es probable que estas Navidades falte algún ser querido en nuestras mesas. Os puedo asegurar que en la mía si! Y te das cuenta que la vida pasó.

Todos nos sabemos la teoría de que hemos de disfrutar y bla bla bla… Pero se sincero! ¿Crees que has vivido este último año siendo honesto contigo mimo? ¿Has logrado disfrutar cada día como si fuera el último? ¿Te has ido a dormir tranquilo habiendo hecho esa llamada que vas postergando, o sabiendo que no hay conversaciones pendientes? simplemente piensa si mañana esa persona no está ¿cómo te sentirías?

De este intenso año rescato muchas cosas, pero hay dos que las tengo grabadas a fuego: vivir como si fuera hoy el último día, irme a dormir tranquila de que no tengo conversaciones pendientes, que estoy en paz conmigo misma. Y por otro lado, ser honesta con mis valores. Honrarlos! Pues si no lo hago, me estoy faltando a mi y a mi entorno.

Seamos niños y hagamos nuestra carta de peticiones al Año Nuevo! no a Papá Noel ni a los Reyes Magos. Hazte una carta a ti mismo, sincera y emocionante, escribe qué es lo que te gustaría para este año que en breve empieza. Haz un dibujo, sueña como la niña de la foto sosteniendo un copo de nieve, pon una imagen en tu cartera con lo que quieres y si ves que tus acciones no van acorde para conseguirlo, rediseña y persiste.

Te mando un abrazo,

Ester

 

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

VIVIR CON PASIÓN y VOLUMEN

Linda frase verdad? Me he pasado el fin de semana escuchando y buscándole sentido a esta frase en una formación de Reingeniería del Éxito en el Instituto Kimmon impartida por César Martinez.

Y después de mucho reflexionar, creo que he pasado por la vida de puntillas y sin hacer mucho ruido, por no molestar… por el qué dirán… porque no valgo… porque no merece la pena… porque ell@s son mejores, yo no sé…

Dime… ¿se te ha pasado por la cabeza alguna de estas preguntas? Y ¿qué hiciste con ellas?

Pues bien, yo tenía la sensación de estar haciéndome camino, sintiéndome fuerte, dibujando mi futuro y que no me lo dibujaran. Tomaba acciones para seguir persiguiendo mi objetivo, pero sabes que  pasaba…que tomaba acción y tenía claro el objetivo, pero cuando llevaba “dos días” había una excusa perfecta para que me fuera hacer las otras cosas, es que … es que … es que nada…. Excusas.

Vi como preguntaban cual era el objetivo que quieres y que valor te va ayudar a conseguirlo. Pero también vi, que por muy claro que sepa dónde quiero llegar, si no resuelvo, acepto, identifico y por lo tanto “perdono” ese pasado, mi objetivo en la vida va ser perseguir mi objetivo de vida. Paradójico ¿verdad? Sentada, escuchando cómo la gente se sinceraba y veía claro dónde quería llegar, sentía envidia… pues en lugar de motivarme, se caían más fichas de mi vida.

Bienvenidas sean, pero duele…duele ver que sigo en el camino de… A pesar de acabar agotada, quise preguntarle a Cesar ¿y ahora qué?, me dicen que tome fuerzas, me agarre a ese valor que tengo y que me va ayudar y resulta que a mí me cayeron varias fichas y con ellas unos cuantos valores. César me preguntó, ¿qué duele más, la historia que esa niña se hizo del dolor que pasó o el dolor que esa niña sufrió cuando era pequeña? Y claramente le respondí que el de la historia que se hizo la niña.

Eso me ha aliviado, pues descubrí que lo que me duele es la historia que me he hecho de mi vida y esa historia es la que me ha atado y bloqueado a conseguir mis metas. Si deshago esa creencia, por tanto ROMPO BARRERAS, me sentiré libre, ligera y preparada para comerme el mundo, para conseguir mis metas, para despegar.

Estaré preparada por si me mandan limones poder hacer limonada.

Gracias!!!

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Abre la luz y mira al espejo…

autonomia

Abre la luz y mira al espejo,

Una bella persona reflejada en él se ve

Todo brilla a su alrededor pues

Orgullos@ está de lo que ve.

Con gran atención se mira,

Observa lo que está más allá de la imagen reflejada,

Niñ@ alegre y feliz, su sonrisa

Contagia a quien le rodea.

Emocionad@ de haberse aceptado como es,

Pues por encima de todo se quiere.

Tiene un cuerpo, una mente y un espíritu muy valioso y por todo ello se siente

Orgullos@ de ser como es.

¿Qué Autoconcepto tienes… y qué características tiene?  ¿Te resulta satisfactorio, o qué cambiarias?… Te invito a compartir tu reflexión!!

Ester Echeverría

Publicado en Escuela, Familia, inteligencia emocional

Qué pasa cuando un niñ@ se siente diferente…

Matías, Carla y Elisa“Hoy he tenido un mal día”, así salía ayer una hermosa niña del colegio.  Y uno cuando escucha estas cosas piensa, ¿cómo puede ser? Es una persona que se la ve feliz, una buena alumna,  actitudinal y aptitudinalmente hablando.

 Uno se pregunta qué siendo así, cómo puede ser que sus días en la escuela no sean los mejores. Si hacemos un ejercicio de reflexión y pensamos si a nosotros nos gustaba ir a la escuela, el resumen es que sí, quizás más por los amigos que por ir a estudiar dirían unos, otros por las dos cosas…

Es cierto, en nuestra época también se hacían trastadas en el aula o se  molestaba más a un compañero que a otro…. pero hoy!! hoy, en mi opinión es terrible. Resulta que si eres listo y tienes ganas de estudiar, pasas de ser “el listillo y sabe lo todo de la clase” y del que todo el mundo pasa (esto en nuestra época) a ser el blanco de todos, y rozando unos niveles de maldad inimaginables. Qué pasa si además estos niñ@s no sienten el respaldo de los profesores, otros compañeros? O incluso el de los padres? que con toda la buena intención les dicen: “ va… esto es una chiquillada, no te lo tomes mal”.

¿Porqué padres, profesores y profesionales (psicólogos, coach, terapeutas…) no somos capaces de encontrar un código común de actuación? ¿Por qué pasamos la pelota de unos a otros? ¿Será que reconocer que hemos de modificar algo nosotros y no lo niños nos pone en una situación de reconocimiento de qué algo no va y de vulnerabilidad?

Pensemos que al fin y al cabo el que sufre es un ser que está formándose para ser una gran persona y en parte depende de nosotros.  Fijémonos también en ellos y no sólo en los que se comportan mal (continuamente) en clase.

Pensemos que estos niñ@s viven ocultándose para no ser agredidos y no agredidos físicamente, sino psíquicamente!

Qué pasaría si en lugar de pasarnos la pelota, nos sentáramos juntos y nos preguntáramos: ¿Para qué lo hacemos, para qué nos pasamos la pelota?

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Queridos amigos cuántas veces decimos “he perdido el norte”.

phontoLevántate, pon foco y dispara!!! Este ha sido mi objetivo desde que me di cuenta que estaba sobreviviendo mi vida y no viviéndola. Por esas casualidades de la vida me encontré con el Coaching y pensé que podría ser interesante para mí. Me certifiqué al mismo tiempo que hice una toma de conciencia de mi vida. Digamos que me sirvió para aceptar y superar cosas, para crecer. Hace un tiempo me mandaron un mail para ir a un seminario, el cual no llegué a leer (creo) porque son tantas invitaciones a eventos relacionados con el crecimiento personal, que al final uno se embota de tanta información. Finalmente me llamaron por si podíamos tener un encuentro y así me explicaban personalmente. Me encontré con Lluís y me contó sobre el seminario era Buena Letra y Buena Vida. Y Gracias a esa insistencia (gracias Lluís) hoy estoy cursando ya el Máster en Entrenamiento Grafotransformador y tengo que decir que me encanta. Es la herramienta que me faltaba para decir, ahora sí he encontrado como hacer de mi pasión mi trabajo.

Os cuento, hará unos 25 años cursé la carrera de magisterio, no era mi primera opción, pues yo quería hacer INEF pero un accidente esquiando me lo impidió. Así que opté por magisterio porque me encantan los niños y su mundo. Quizás porque su mundo suele ser más sincero que el de los adultos. La vida me llevó hacer otras cosas y esa carrera quedó como parte de mi aprendizaje. Hará tres años llegó el Coaching y aquí empecé a pensar que quizás tocaba recuperar mi primera carrera y unirla al Coaching, es por ello que nació Coachingandkids. Me encantaba la idea, pero digamos que me faltaba acción, el conocimiento estaba pero… qué me pasaba que no terminaba de arrancar? Aquí llega Kimmon, el Máster de Entrenamiento Grafotransformador, este método es el resultado de la investigación de diez años que ha llevado a cabo el profesor Joaquim Valls, partiendo de la neurología, la psicología positiva y la terapia cognitiva. Mejoramos la autoaceptación, la gestión emocional, empatía, desarrollamos la perseverancia, proactividad y extraversión y aumentamos el optimismo, paciencia y gratitud.

Genial, si esto lo sumamos al Coaching y a niños tengo mi cajita de conocimientos con un lindo lazo, lazo de tela hecha a base de conociemientos y herramientas poderosas. ¿Será la grafotransformación? No lo sé, pero tengo que decir que estoy consiguiendo cosas que jamás hubiera pensado. He pasado a la acción, tengo ganas de decirle al mundo que ya estoy lista para poder hacer lo que me gusta, tengo muchas ideas, la cabeza de repente me va a mil y curiosamente duermo mal y es porque no paran de venirme ideas y más ideas de cosas que se pueden hacer. Duermo poco, pero estoy feliz, porque me veo creando y a la vez trabajando en lo que me gusta. He descolgado el teléfono y he llamado a escuelas y les he dicho os quiero contar algo y si alguna vez creéis que os puede servir, decírmelo. He tenido alguna entrevista y me preguntaban, ¿exactamente que me estás pidiendo? Y mi respuesta es, no te pido, te cuento y si te sirve o sabes de alguien que le pueda servir dime y trabajamos juntos. Desde cero, todo lo que me venga será genial, pues tengo cero! Pero lo que si tengo claro es lo que no quiero! Y mientras tenga cosas materiales de las que pueda deshacerme para vivir, seguiré poniendo el foco en mi pasión para que sea ella la que me genera recursos para vivir. En mi anterior trabajo, estuve 13 años y decidí irme, pues me di cuenta que me sirvió económicamente, pero creo un blanco en mi vida importante y eso no quiero que vuelva a suceder.

Gracias a tod@s!

Ester Echeverría