Publicado en Crecimiento personal, inteligencia emocional

¿Quién soy? Depende….

CarlaLlegó Carnaval y con él alegría, risas, fiesta, baile…. Somos capaces de ponernos un buen disfraz y salir a la calle, es más nos metemos tanto en la piel de nuestra caracterización que nos encanta.

Pero dime una cosa: ¿Porque muchas veces no somos capaces de mantener nuestro propio disfraz para ser coherentes con quien somos? Jugamos a qué con los del trabajo me muestro de esta manera, en casa de esta otra, con los amigos… Nos pasamos la vida disfrazándonos… pero ¿Para qué? A mi modo de ver nos ponemos corazas!

¿Qué pasa si somos nosotros siempre? Si  me muestro con mi mejor versión sé que habrá gente que no le gustará, pero piensa esto:

 ¿Le gustas por cómo te muestras o por cómo eres?

Seamos coherentes con nosotros mismos y enseñemos el valor de la transparencia, autoconfianza y amor a nuestros pequeños para que crezcan siendo y sintiendo que son su mejor versión 🙂

Hoy me disfrazo de ESTER 🙂

Publicado en Familia, inteligencia emocional

¿Besas?

10624701_10152401507387163_7721639592973194252_nNo dejes para mañana los besos que puedas dar hoy. Beso sentido!!

Beso entre amigos, de padres a hijos, de hijos a padres, beso apasionado. Dulce, amoroso, extraño, intenso, transportador, decepcionante, aburrido, sublime, que te cambia la vida.

Un beso, al igual que una caricia, un abrazo, una palabra… es una muestra de amor, de cariño, de respeto.

Un beso te relaja y te hace sentir bien, te da felicidad, te llena.

Un beso a la mamá que aún teniendo 80 años se preocupa por sus hijos, un esposo anciano que cuida de su bella mujer, a esa chica joven de la que se enamoró y a la que cada mañana sigue besando. Ese niño que busca a sus papás al bajar del bus, después de una noche de campamentos, para abrazar y besar hasta no poder más…. Infinitos momentos, infinitas situaciones, pero siempre bien agradecido ese beso con cariño y respeto!

Enseñemos a nuestros hijos a mostrar lo que sienten y cómo se sienten, desde el cariño y el más puro respeto.

Y tú… ¿Besas?

Publicado en Crecimiento personal, Familia, inteligencia emocional

¿Juegas conmigo?

IMG_4125¿Cuántas veces se lo dices a tu hijo, o tu hijo te lo dice a ti? Reconozco que vivimos a una velocidad extrema, cuando nos queremos dar cuenta, nuestros niños ya no son niños.

Y si reflexionamos ¿Cuánto tiempo hemos disfrutado de ellos realmente?.  En mi caso, diría que mucho, pero si soy sincera, seguro que podría haber sido más, ¿Porqué? Por las prisas, por el trabajo, por las obligaciones, porque estoy cansada… por un montón de escusas, que justifican cada “no” que decimos. Hoy tienen de todo y pueden jugar solos, a la mayoría la tecnología los tiene atrapados y eso de jugar a chapas, hacer bolas en el  arenal cómo si fuera comida, o hacer pulseras para venderlas a 5 pesetas 🙂 ya no va!

No lo juzgo, pero si hoy te dicen que te queda poco de vida, seguro que tú ser y estar va a ser diferente al de hoy. Recuperemos esa merienda junta, inventar historias, o simplemente hacernos compañía en silencio escuchando música y disfrutando.

Nos tenemos que anotar los recuerdos y si no lo hacemos con el tiempo algunos se nos olvidan, no lo puedes creer porque eso era de “jamás me voy a olvidar de esto”, pero así es! Si le preguntamos a nuestros padres, seguro que se acuerdan de nuestra primera inyección o de cuando pasaste la varicela o …. Un montón de cosas. Nosotros llevamos alarmas para todo, si el cumpleaños de fulanito, si la medicina a tal hora, si … ¿Vale la pena vivir a está velocidad?

Recuperemos un poco de nuestra infancia y preguntémosles a nuestros hijos que es lo que les gustaría, y que quieren hacer hoy. Quizás no son los planes que tú tenías previstos, pues programamos hasta  el tiempo libre, ni siquiera  damos cabida a “hacer nada”.

Termino este escrito diciéndote que yo hoy voy hacer lo que el día me de.

Feliz día amigo 🙂

Ester

Publicado en Familia, inteligencia emocional

¿Lo conseguiste?

Carla foto 5 - snowingSeguro que antes de que termine este mes te lo preguntarás.

Así funcionamos! Nos llenamos de propósitos cada inicio de año y claro está, toca revisión antes de empezar el nuevo año.

Lo primero de todo, querido lector, te pido disculpas por mi silencio. Ha sido un año intenso en muchos aspectos de mi vida y el último trimestre ha sido como ir en un tren de alta velocidad.

Hoy, aquí, sentada frente al ordenador me doy cuenta que extrañaba escribir y que es parte de las cosas que he perdido por decir “no tengo dos minutos”.

La vida pasa y no nos damos cuenta hasta que la perdemos. Es probable que estas Navidades falte algún ser querido en nuestras mesas. Os puedo asegurar que en la mía si! Y te das cuenta que la vida pasó.

Todos nos sabemos la teoría de que hemos de disfrutar y bla bla bla… Pero se sincero! ¿Crees que has vivido este último año siendo honesto contigo mimo? ¿Has logrado disfrutar cada día como si fuera el último? ¿Te has ido a dormir tranquilo habiendo hecho esa llamada que vas postergando, o sabiendo que no hay conversaciones pendientes? simplemente piensa si mañana esa persona no está ¿cómo te sentirías?

De este intenso año rescato muchas cosas, pero hay dos que las tengo grabadas a fuego: vivir como si fuera hoy el último día, irme a dormir tranquila de que no tengo conversaciones pendientes, que estoy en paz conmigo misma. Y por otro lado, ser honesta con mis valores. Honrarlos! Pues si no lo hago, me estoy faltando a mi y a mi entorno.

Seamos niños y hagamos nuestra carta de peticiones al Año Nuevo! no a Papá Noel ni a los Reyes Magos. Hazte una carta a ti mismo, sincera y emocionante, escribe qué es lo que te gustaría para este año que en breve empieza. Haz un dibujo, sueña como la niña de la foto sosteniendo un copo de nieve, pon una imagen en tu cartera con lo que quieres y si ves que tus acciones no van acorde para conseguirlo, rediseña y persiste.

Te mando un abrazo,

Ester

 

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

VIVIR CON PASIÓN y VOLUMEN

Linda frase verdad? Me he pasado el fin de semana escuchando y buscándole sentido a esta frase en una formación de Reingeniería del Éxito en el Instituto Kimmon impartida por César Martinez.

Y después de mucho reflexionar, creo que he pasado por la vida de puntillas y sin hacer mucho ruido, por no molestar… por el qué dirán… porque no valgo… porque no merece la pena… porque ell@s son mejores, yo no sé…

Dime… ¿se te ha pasado por la cabeza alguna de estas preguntas? Y ¿qué hiciste con ellas?

Pues bien, yo tenía la sensación de estar haciéndome camino, sintiéndome fuerte, dibujando mi futuro y que no me lo dibujaran. Tomaba acciones para seguir persiguiendo mi objetivo, pero sabes que  pasaba…que tomaba acción y tenía claro el objetivo, pero cuando llevaba “dos días” había una excusa perfecta para que me fuera hacer las otras cosas, es que … es que … es que nada…. Excusas.

Vi como preguntaban cual era el objetivo que quieres y que valor te va ayudar a conseguirlo. Pero también vi, que por muy claro que sepa dónde quiero llegar, si no resuelvo, acepto, identifico y por lo tanto “perdono” ese pasado, mi objetivo en la vida va ser perseguir mi objetivo de vida. Paradójico ¿verdad? Sentada, escuchando cómo la gente se sinceraba y veía claro dónde quería llegar, sentía envidia… pues en lugar de motivarme, se caían más fichas de mi vida.

Bienvenidas sean, pero duele…duele ver que sigo en el camino de… A pesar de acabar agotada, quise preguntarle a Cesar ¿y ahora qué?, me dicen que tome fuerzas, me agarre a ese valor que tengo y que me va ayudar y resulta que a mí me cayeron varias fichas y con ellas unos cuantos valores. César me preguntó, ¿qué duele más, la historia que esa niña se hizo del dolor que pasó o el dolor que esa niña sufrió cuando era pequeña? Y claramente le respondí que el de la historia que se hizo la niña.

Eso me ha aliviado, pues descubrí que lo que me duele es la historia que me he hecho de mi vida y esa historia es la que me ha atado y bloqueado a conseguir mis metas. Si deshago esa creencia, por tanto ROMPO BARRERAS, me sentiré libre, ligera y preparada para comerme el mundo, para conseguir mis metas, para despegar.

Estaré preparada por si me mandan limones poder hacer limonada.

Gracias!!!

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Abre la luz y mira al espejo…

autonomia

Abre la luz y mira al espejo,

Una bella persona reflejada en él se ve

Todo brilla a su alrededor pues

Orgullos@ está de lo que ve.

Con gran atención se mira,

Observa lo que está más allá de la imagen reflejada,

Niñ@ alegre y feliz, su sonrisa

Contagia a quien le rodea.

Emocionad@ de haberse aceptado como es,

Pues por encima de todo se quiere.

Tiene un cuerpo, una mente y un espíritu muy valioso y por todo ello se siente

Orgullos@ de ser como es.

¿Qué Autoconcepto tienes… y qué características tiene?  ¿Te resulta satisfactorio, o qué cambiarias?… Te invito a compartir tu reflexión!!

Ester Echeverría

Publicado en Escuela, Familia, inteligencia emocional

Qué pasa cuando un niñ@ se siente diferente…

Matías, Carla y Elisa“Hoy he tenido un mal día”, así salía ayer una hermosa niña del colegio.  Y uno cuando escucha estas cosas piensa, ¿cómo puede ser? Es una persona que se la ve feliz, una buena alumna,  actitudinal y aptitudinalmente hablando.

 Uno se pregunta qué siendo así, cómo puede ser que sus días en la escuela no sean los mejores. Si hacemos un ejercicio de reflexión y pensamos si a nosotros nos gustaba ir a la escuela, el resumen es que sí, quizás más por los amigos que por ir a estudiar dirían unos, otros por las dos cosas…

Es cierto, en nuestra época también se hacían trastadas en el aula o se  molestaba más a un compañero que a otro…. pero hoy!! hoy, en mi opinión es terrible. Resulta que si eres listo y tienes ganas de estudiar, pasas de ser “el listillo y sabe lo todo de la clase” y del que todo el mundo pasa (esto en nuestra época) a ser el blanco de todos, y rozando unos niveles de maldad inimaginables. Qué pasa si además estos niñ@s no sienten el respaldo de los profesores, otros compañeros? O incluso el de los padres? que con toda la buena intención les dicen: “ va… esto es una chiquillada, no te lo tomes mal”.

¿Porqué padres, profesores y profesionales (psicólogos, coach, terapeutas…) no somos capaces de encontrar un código común de actuación? ¿Por qué pasamos la pelota de unos a otros? ¿Será que reconocer que hemos de modificar algo nosotros y no lo niños nos pone en una situación de reconocimiento de qué algo no va y de vulnerabilidad?

Pensemos que al fin y al cabo el que sufre es un ser que está formándose para ser una gran persona y en parte depende de nosotros.  Fijémonos también en ellos y no sólo en los que se comportan mal (continuamente) en clase.

Pensemos que estos niñ@s viven ocultándose para no ser agredidos y no agredidos físicamente, sino psíquicamente!

Qué pasaría si en lugar de pasarnos la pelota, nos sentáramos juntos y nos preguntáramos: ¿Para qué lo hacemos, para qué nos pasamos la pelota?

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

Queridos amigos cuántas veces decimos “he perdido el norte”.

phontoLevántate, pon foco y dispara!!! Este ha sido mi objetivo desde que me di cuenta que estaba sobreviviendo mi vida y no viviéndola. Por esas casualidades de la vida me encontré con el Coaching y pensé que podría ser interesante para mí. Me certifiqué al mismo tiempo que hice una toma de conciencia de mi vida. Digamos que me sirvió para aceptar y superar cosas, para crecer. Hace un tiempo me mandaron un mail para ir a un seminario, el cual no llegué a leer (creo) porque son tantas invitaciones a eventos relacionados con el crecimiento personal, que al final uno se embota de tanta información. Finalmente me llamaron por si podíamos tener un encuentro y así me explicaban personalmente. Me encontré con Lluís y me contó sobre el seminario era Buena Letra y Buena Vida. Y Gracias a esa insistencia (gracias Lluís) hoy estoy cursando ya el Máster en Entrenamiento Grafotransformador y tengo que decir que me encanta. Es la herramienta que me faltaba para decir, ahora sí he encontrado como hacer de mi pasión mi trabajo.

Os cuento, hará unos 25 años cursé la carrera de magisterio, no era mi primera opción, pues yo quería hacer INEF pero un accidente esquiando me lo impidió. Así que opté por magisterio porque me encantan los niños y su mundo. Quizás porque su mundo suele ser más sincero que el de los adultos. La vida me llevó hacer otras cosas y esa carrera quedó como parte de mi aprendizaje. Hará tres años llegó el Coaching y aquí empecé a pensar que quizás tocaba recuperar mi primera carrera y unirla al Coaching, es por ello que nació Coachingandkids. Me encantaba la idea, pero digamos que me faltaba acción, el conocimiento estaba pero… qué me pasaba que no terminaba de arrancar? Aquí llega Kimmon, el Máster de Entrenamiento Grafotransformador, este método es el resultado de la investigación de diez años que ha llevado a cabo el profesor Joaquim Valls, partiendo de la neurología, la psicología positiva y la terapia cognitiva. Mejoramos la autoaceptación, la gestión emocional, empatía, desarrollamos la perseverancia, proactividad y extraversión y aumentamos el optimismo, paciencia y gratitud.

Genial, si esto lo sumamos al Coaching y a niños tengo mi cajita de conocimientos con un lindo lazo, lazo de tela hecha a base de conociemientos y herramientas poderosas. ¿Será la grafotransformación? No lo sé, pero tengo que decir que estoy consiguiendo cosas que jamás hubiera pensado. He pasado a la acción, tengo ganas de decirle al mundo que ya estoy lista para poder hacer lo que me gusta, tengo muchas ideas, la cabeza de repente me va a mil y curiosamente duermo mal y es porque no paran de venirme ideas y más ideas de cosas que se pueden hacer. Duermo poco, pero estoy feliz, porque me veo creando y a la vez trabajando en lo que me gusta. He descolgado el teléfono y he llamado a escuelas y les he dicho os quiero contar algo y si alguna vez creéis que os puede servir, decírmelo. He tenido alguna entrevista y me preguntaban, ¿exactamente que me estás pidiendo? Y mi respuesta es, no te pido, te cuento y si te sirve o sabes de alguien que le pueda servir dime y trabajamos juntos. Desde cero, todo lo que me venga será genial, pues tengo cero! Pero lo que si tengo claro es lo que no quiero! Y mientras tenga cosas materiales de las que pueda deshacerme para vivir, seguiré poniendo el foco en mi pasión para que sea ella la que me genera recursos para vivir. En mi anterior trabajo, estuve 13 años y decidí irme, pues me di cuenta que me sirvió económicamente, pero creo un blanco en mi vida importante y eso no quiero que vuelva a suceder.

Gracias a tod@s!

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, Distinciones, inteligencia emocional

A veces nos aferramos a las palabras…

1535030_10151875709901006_733279413_nA veces nos aferramos a las palabras como lo más importante en nuestra vida, pero hay tantas cosas que se dicen en silencio. Si observáramos más nuestro entorno y no nos dejáramos llevar por el que dicen o el qué dirán viviríamos tan felices! Nos preocupa tanto la imagen que hemos de dar, no digo imagen solamente física, sino nuestra manera de ser, de tomar decisiones, de pensar… Acabamos creando personajes clónicos de nosotros mismos (físicamente hablando) y emocional y personalmente somos diferentes. Dime: ¿te muestras igual, en el trabajo, en casa, con los amigos, en la facultad….? o muestras una parte de ti, adaptada al entorno en el qué estás en el momento, o… no te muestras por miedo al qué dirán. Cuantas veces queremos agradar y por ello hacemos cosas que no van con nosotros. OK, me puedes decir que quizás no irías a casa de tus suegros, o de ese amigo… pero bueno, vas por cortesía y por respeto a tu pareja, a tus otros amigos… está bien, digamos que lo haces con una intención, por respeto hacia alguien a quien quieres mucho. El tema viene cuando hacemos algo para agradar a otro y este algo no va con nosotros, no somos así, pero con tal de “no perder” a esa persona lo hacemos. ¿En qué lugar nos ponemos? Dejemos de pensar cómo quieren que seamos y seamos nosotros mismos.

Volviendo al inicio, antes de dar una respuesta observemos qué nos quieren decir, que nos quieren transmitir y evitemos que nos salte el «chip» por suponer o por interpretar. Observemos sus palabras, a veces una “,” puede cambiar el sentido de la frase, observemos su corporalidad, su emoción… quizás si nos ponemos en un mismo plano, resulta que podemos conversar y no discutir y podemos conversar porque entendemos lo que nos quiera decir aunque no estemos de acuerdo y no sintamos lo mismo, hemos de poder conversar teniendo distintas opiniones y no entrar en la fácil de discutir por un tema…

A veces las relaciones no son difíciles, las hacemos difíciles.

Ester Echeverría

Publicado en Familia, inteligencia emocional

¿Qué le pasa a mi hij@?

IMG 013 - copiaAyer, mientras tomaba un café con una amiga nos pusimos a hablar de los hijos, de la importancia de crear personas y no solamente darles la educación que toca por edad. Hablábamos de la importancia de que el niñ@ pueda expresar cómo es y cómo se siente. Dicho así, muchos podemos decir, “si ya lo hago”, pero qué pasa si el niñ@ no es capaz de hacerlo? Puede ser por distintos motivos, por miedo al qué dirán, por miedo a que me regañen, por miedo a frases como: “ya te lo dije” o “los niños no lloran” o “sacaste malas notas”, “por ocultarse”….

Soy de las que creé que los niñ@s tienen que poder expresar con libertad lo que sienten y lo que les pasa, pero también hay que prepararnos para ser buenos interlocutores, buenos oyentes, escuchar a todos los niveles (corporal y verbalmente). Muchas veces el ejercicio de estar para y por ellos es agotador, lo reconozco! Estamos cansados, con nuestras preocupaciones, con nuestras ganas de leer, salir a correr…. y justo en ese momento nos reclaman.

Tuve hijos voluntariamente, escogí ser madre, escogí amar a ese ser, a educar, escuchar, acompañar…. Pongo este matiz, porque no es obligatorio tener hijos, es una decisión compartida y pensada. Pienso que la vida está marcada por las elecciones que nosotros mismos hacemos y no por “lo que toca” hacer.

Volviendo al inicio, al café con mi amiga, me comenta qué le estaba pasando con su hija: la veía triste, apagada, desmotivada… los resultados en la escuela son fantásticos, su comportamiento en casa muy bueno, una niña obediente, estudiosa, trabajadora…. La gran pregunta: ¿qué le pasa a mi hija? Consultando con especialistas deciden que sería bueno hacerle una batería de pruebas psicológicas para ver dónde está, cual es el punto de partida. Resulta que cuando la niña empieza a hablar con este especialista, se siente que alguien habla su idioma y que allí podrá ser ella. En ese momento la niña florece, cambia su corporalidad, su expresión de cara…. ¿Qué le pasaba a esta niña? No quería destacar en ningún lado y decidió ser la niña que todos querían, y lo decidió porque pensó que eso le iba a funcionar, pero no fue así. En ese despacho pudo florecer y mostrar la bella planta que tenía dentro y de repente creció, sacó sus colores, sus mejores flores, como árbol en primavera y pasó del gris al arco iris. Hoy ha descubierto que es más feliz así, mostrando quién es sin miedo a qué vean todo su potencial. Hemos descubierto a nuestra hija, ahora es feliz, se levanta riendo, alegre, contenta de ir a la escuela… Esta niña ha encontrado su sentir en la vida.

Cuán importante es estar atentos qué me cuenta mi hij@, alumn@, amig@… a la libertad de expresión y a la capacidad de escucharlo.

Ester Echeverría

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

Soñemos…

la foto (3)Seamos como niños, dejémonos llevar por nuestra imaginación! Soñemos!!

Hoy nos dicen que proyectemos a dónde queremos llegar  y tracemos un plan de acción. ¿Qué hubiera pasado si esto nos lo hubieran dejado hacer desde chicos? ¿Qué sería de nosotros si hubiéramos tenido la libertad de seguir nuestros sueños en lugar de pensar en qué tengo que estudiar, para trabajar y así poder mantenerme y mantener a mi familia?

Creo que desde la libertad del sentir y del pensar hubiera llegado más lejos, si me hubiera dejado llevar por hacer lo que me apasionaba, hoy mi vida sería distinta. No la cambio, pues todo es un aprendizaje, pero sí puedo decir que soy una defensora de que los niños sean personas con capacidad de decisión y de reflexión, de autoaprendizaje por probar, por jugar, por ensayo/error y sacar conclusiones.

Un niño aprende mucho más cuando experimenta que cuando le dicen: “esto sí, esto no, porque lo digo yo, adulto y con más experiencia que tú”.

Hoy nos dicen que busquemos a nuestro niño interior, y ¿si en lugar de buscarlo lo hubiéramos cogido de la mano desde pequeños y hubiéramos caminado juntos por la vida? 

¿Crees que tu vida sería distinta a la de hoy?….

Cuenten, pues de la experiencia y el compartir se aprende mucho…

Ester Echeverría

Publicado en Crecimiento personal, inteligencia emocional

¿Con qué mano agarras el futuro?

pasadoSi no sueltas el pasado ¿con qué mano agarras el futuro?. Estamos próximos a fin de año y viene la lista de propósitos para el año entrante. Cargamos nuestra mochila con tengo que, debería que… partimos con unas expectativas altas y si somos realistas y revisamos nuestras listas anteriores veremos realmente si hemos cumplido con nuestros propósitos. Si hablo por mí, tengo que decir que no los cumplo, soy realista y por esto esté año va a ser diferente.

¿En qué difiere este año? Pues bien, voy a empezar por hacer una lista de qué cosas quiero dejar en el camino para poder dar paso a las que quiero hacer este año.  No sé si les he contado que estoy preparándome y por tanto viviendo el método Kimmon, con Quim Valls, Manu Ramírez, y todo un equipo de expertos geniales :-). Este mes estoy trabajando la perseverancia y me he dado cuenta que parte de lo que no me funciona es por falta de perseverancia.  Falta de perseverancia y poner el foco fuera. La responsable de que las cosas funcionen soy yo sola y por respeto a mí misma y porque creo en mí, tengo que perseverar en lo que me es beneficioso y hacer de mí mi mejor versión.

Si me comparo con un ordenador, diría que estoy a cero de memoria, no cabe ni un alfiler. Qué hacemos en estos casos, vaciar para poder llenar de cosas nuevas necesarias en ese momento. Pues lo mismo me pasa!  Voy a soltar lo que no me aporta para poder así sentirme despejada y no aturdida con tengo que, tengo que, tengo que….  Me agota solo de pensarlo.

Os invito a que hagáis el ejercicio: para empezar voy hacer una lista de 20 cosas que sí quiero y 20 de las que tengo y que ya no quiero (no va por lo material, este zapato si, este jersey no…) por ejemplo que propósitos quisieras, sin filtro, (deja ir tu mente a lo más lejos posible) para este año entrante y cuáles no. En mi caso y sin filtro, quiero escribir un libro y de las que ya no quiero, estar disponible a cualquier hora para todo el mundo y por tanto aparcando mis proyectos para que se cumplan las expectativas que tienen los demás en mí y así seguro no les fallo (aquí debería hablar/trabajar de qué me pasa con ello :-)). Una vez tengamos hecho este paso, de las 20 que sí quiero, escojo 10 y hago lo mismo y luego lo reduzco a 5. Atención, no hagan trampa y escojan sólo 5 de entrada, pues pueden estar descartando cosas muy valiosas.

Trampas en las que podemos caer: tengo que o debería que… no es concreto y determinado, voy hacer esto hoy, en una semana… pongan fecha como en un plan de acción. Porque si no estaremos a 27 de diciembre de 2015 y diremos aun me quedan 4 días del año para cumplir.

Espero que os sirva! decidme si os ha funcionado, del feedback  vuestro aprendo mucho!

Cariños!

Ester

Publicado en Coaching, Crecimiento personal, inteligencia emocional

¿Qué Te mueve?

Estos días corre de nuevo por la red este video, al que os pido, si podéis o apetece,  dedicarle  unos minutos de vuestro día y os digáis una vez terminado, ¿Qué es lo que más me ha movido?, a partir de aquí averiguar que emociones os ha producido, por qué crees qué os ha llamado la atención…. http://youtu.be/8WATgU5PduE

Ya sé que podéis pensar  que es un video más, que conmueve, que en el fondo están pidiendo que todos pongamos nuestro granito de arena, pues en los tiempos que corren toda ayuda es poca!! Y bueno quién sabe, a lo mejor alguno ayudaremos y pensaremos, una buena acción antes de terminar el año, por qué no??

Ahora me gustaría compartir con vosotros lo que me ha pasado al ver este vídeo: lo he tenido que ver/escuchar  muchas veces, pues cada vez entraba en mí, un mensaje nuevo. Hay tantas comparaciones de palabra que me han movido, que me gustaría exponerlas aquí, en este espacio donde me gusta compartir:

imposibleLo primero que me ha llamado la atención es una pancarta que pone IMPOSIBLE y luego una mano tapa IM para dar paso a POSIBLE.

El color que hay, da vida!! Justo por lo que ellos están luchando: para ser posible!    

Hablan de Perdido vesrus (vs) Buscando

No llego vs de puntillas lo alcanzo

Caíste vs yo me levanto

Pensar vs Soñar

Todas ellas, para mí, invitan a qué reflexionemos sobre nuestro día a día y cómo pasando la palabra a positivo nos ayuda  accionar.

De todas las veces que lo he escuchado, hay un momento en que me ha resonado mucho esta frase:“soñar, es liberar nuestro inconsciente, el filtro de censura del pensamiento”. Impresionante!! Me puse a pensar…. Cuántas veces “la razón” nos frena a la acción? Nos paraliza, pues racionalmente ya sabemos (eso creemos) todas las respuestas, salidas, consecuencias… por lo tanto, NO acción y SI confort! Pues lo que tenemos ya lo sabemos y lo que no, por las dudas nuestra mente ya nos dice lo que va a ser, se adelanta sin darnos la posibilidad de experimentar.

HAY QUE SOÑAR!!  Los niños, se pasan el día soñando, creando un mundo nuevo cada día, y con alegría, quizás puede ser por no tener los juicios, prejuicios, etiquetas… que nosotros tenemos por años de vida!!

En una de mis primeras clases de Coaching nos propusieron hacer un ejercicio: El mandala. Genial!! Tenía que ponerle patas a mi sueño para poderlo realizar. Y aquí estoy, compartiendo mi sueño y caminando en él, con esfuerzo, sacrificio y con ilusión!!! Muchas veces pienso que no llego, que para qué lo hice…. Y hoy este video me ha dado la respuesta de para qué  SÍ lo hice!!

Y a ti… que es lo que más te ha movido, qué has sentido, comparte en este espacio tus ilusiones 🙂

Un abrazo

Ester

Publicado en Coaching, inteligencia emocional

Te mostraste a tí mismo y eso es lo que me gustó

Qué gran frase!! Vi este vídeo por casualidad y me gustó mucho cómo canta el niño, pero lo que más me gustó y por ello decidí plasmarlo en un post es lo siguiente:

El momento en que sale la conversación de la madre y el niño y le dice que si se pone nervioso que piense en ella, que ella está a su lado diciéndole: “¡vamos Malaki, tu puedes Malaki! Imagínatelo dentro de tu cabeza, yo estoy a tu lado”, y se abraza a su mamá por el ánimo y consejo que le ha dado. En ese momento, él se siente fuerte y empoderado y en lugar de marcharse del programa dice: “si me detengo no podré estar dentro del concurso, Tengo que cantar, Quiero cantar”. Todos valoraron que era una estrella, que tiene un don, pero un miembro del jurado le dice: “Te mostraste a ti mismo y eso es lo que me gustó”.

Estos dos momentos son los que me han inspirado a compartir este video. La importancia de creer en las personas, especialmente en los niños, y desde aquí animarles a que sigan sus sueños. Nos quedamos en hacerles proyectar su vida a futuro y preguntarles.”¿Qué quieres o desearías ser de mayor?” y qué tal si le preguntamos, ¿Cuál es tu sueño hoy?, ¿Qué es lo que más desearías hoy?

Si nos dijeran que nuestro hijo está enfermo lucharíamos por hacer realidad todos sus sueños, en la medida que pudiéramos, pero seguro sacaríamos fuerzas y recursos de donde fueran para que sus sueños se cumplieran. A veces la vida nos golpea y desgraciadamente nos toca vivir situaciones críticas. Justamente por ello es que si pudiéramos hacer que nuestros hijos vivieran más el presente, disfrutaran más del amor que tienen como si se fuera a terminar, y los animáramos a que sigan su pasión, su sueño, sería genial. En pocas palabras, si les acompañáramos en su ilusión porque lo amamos y porque creemos en ellos, seguramente lograrían lo que se propusieran. A veces el talento queda oculto porque tienen demasiados inputs que creen los hacen felices, pero que cuando los tienen ya quieren otra cosa (móviles, juegos electrónicos, internet…).

Malaki, acompañado por el ánimo y amor de su mamá solo pudo decir: “si me detengo no podré estar dentro del concurso, Tengo que cantar, quiero cantar”. Muchas veces ni los adultos somos capaces de tener el coraje que tuvo él. Dejó el tengo por el quiero. Aquí y ahora, es mi momento, no lo puedo dejar pasar. El jurado le dijo que era un estrella, que tenía un don natural pero lo más valioso es que le dijeron es: “Te mostraste a ti mismo “. Creo que en la sociedad que vivimos es lo más difícil, a veces, nos mostramos según el interlocutor que tenemos delante y eso no es lo mejor, pues perdemos nuestra esencia.

Finalmente le preguntan a Malaki, cómo se sintió cuando le dijeron que estaba dentro del concurso y él simplemente dijo: “ORGULLOSO”. No es para menos, mostró sus miedos, su ternura, sus nervios y su talento. No cualquiera supera esto y sigue persiguiendo su sueño por difícil que sea a veces.

¿Qué crees que es lo que más le motivo a seguir? Cuéntame, de vuestros comentarios aprendo. Gracias por estar, aquí leyéndome, pues yo también estoy persiguiendo mi sueño.

Con cariño,
Ester
 
 
Publicado en Familia, inteligencia emocional

Cuento: Mapache y Osito jugando

a03be879-2d53-4569-aac7-fc3f1099f638

Una tarde de verano, Osito y Mapache jugaban en el bosque  a carreras alrededor de los árboles. Contaban hasta tres y corrían velozmente hasta llegar al otro lado del río, rodeando el bosque. Hicieron varias carreras pero Mapache ganaba continuamente,  como excelente trepador que es y acostumbrado a esconderse en los huecos de los árboles, corría tan rápido que para cuando llegaba Osito, a Mapache ya le había dado tiempo de descansar para la próxima carrera.

Osito estaba harto de perder y ya se había cansado de llegar siempre el último, así que  se enfadó y quiso expresar su rabia de esta manera a su amigo Mapache.

-¡No es justo!¡Yo quiero ganar también, tu siempre llegas el primero! gritó Osito creyendo que su amigo Mapache comprendería cómo se sentía.

Pero no fue así. Mapache se rió y le contestó: -¡Osito, yo no tengo la culpa de ser más rápido que tú! Osito se sintió triste porque su amigo no comprendía cómo se sentía y ya no quiso jugar más con él.

En ese momento, vino Perrito, otro amiguito que solía jugar con ellos en el bosque. Al ver que jugaban a carreras, quiso hacer una con ellos y volvieron a contar uno dos y tres para llegar al otro lado del bosque. Osito en esta ocasión como había conseguido tranquilizarse, también se apuntó.

En esta ocasión, para sorpresa de Mapache, ganó Perrito, y como dejó de ser el primero, empezó a saltar de rabia y lleno de cólera gritaba:

-¡Quiero ganar yo, quiero ganar yo…! Su amigo Perrito, les miro a los dos y  sorprendido les preguntó.

-Pero, ¿no estabais jugando a carreras? Si es un juego, ¿por qué os enfadáis?, lo importante es que disfrutemos juntos y que nos alegremos del que llega primero, no enfadarnos por no serlo nosotros. Los amigos son felices cuando están juntos sin importar quién gana. Si queréis nos damos la mano y corremos todos juntos hasta el otro lado del río, será divertido, seguro que nos reímos mucho y llegamos todos a la meta.

En esos momentos, Mapache comprendió como se había sentido su amigo Osito cuando él ganaba todas las carreras y entendiendo que era más importante su amistad que ser el primero en un juego,  decidieron cambiar de actividad con el fin de pasar un buen rato juntos.

Cuántas veces hemos sentido cólera, frustración…. como los protagonistas de esta historia. Gracias a la reflexión del Perro entienden la postura/emoción y sentimiento del otro.  ¿Y tú, en que rol crees que estás o en cuál te gustaría estar, cuéntanos?

Saludos, queridos lectores!

Ester